Esta temporada, los Colorado Rapids irán al ataque. Fernando Clavijo, nuevo entrenador del club, decidió cambiar su plantel y remozar el ataque de su equipo, que el año pasado fue el más débil ofensivamente de la MLS.
Los Rapids adquirieron al delantero Jeff Cunningham
del Columbus Crew para hacer pareja con Jean Philippe
Peguero en la delantera y aumentar la ofensiva de una
oncena que anotó solo 29 goles en 30 partidos. En el
2004, al cuadro le costaba atacar, y con una media de
menos de un gol por juego fue evidenciado durante la
serie de los playoffs contra el Galaxy de Los Ángeles.
Pero la llegada del nuevo entrenador significa cambios
a todos los niveles. "Clavijo te trata como un
profesional", comentó Pablo Mastroeni. "Antes,
teníamos demasiada estructura. Teníamos jugadores
creativos, pero ahora hay más libertad para jugar en la
cancha".
"Fernando ha jugado a los niveles más altos, por eso
tiene credibilidad instantánea y respeto entre los
jugadores", señala el volante veterano Chris
Henderson, quien fue compañero de Clavijo en la
selección de EE. UU. y cuya tarea principal será mandar
pases y centros para Peguero y Cunningham.
Varios jugadores consideraban que el ataque de
Colorado era demasiado esquemático bajo el mando del
anterior entrenador, tim Hankinson. "Éramos demasiado
predecibles", explica Henderson. "Clavijo te deja
tomar las decisiones correspondientes".
Sin embargo, Clavijo tiene muchas decisiones que
tomar. Redujo su nómina a 18 jugadores el 1 de
marzo, y luego escogerá qué jugadores menores de 24
años, como el defensa haitiano Stephane Guillaume, se
quedarán con el equipo de reserva.
Luchi González, delantero natural de Miami, volvió al
club de Colorado procedente de Sporting Cristal de Perú y Hunter Freeman es
un nueva adición a la defensa. Además, veteranos con
ganas de reafirmarse, como el jamaiquino Wolde Harris,
obligan a que Clavijo examine sus opciones.
"Necesito reforzar varias posiciones, sobre todo en la
delantera, y necesitamos la mayor cantidad de tiempo
para engranar", subrayó Clavijo, quien fue entrenador
de la selección de Haití y el New England Revolution
anteriormente. "Volvimos de una pretemporada en
Ecuador, y le pedí a Bruce Arena que no me quite
jugadores por un mes solo para entrenar con la
selección".
Si la ofensiva fue inefectiva en el 2004, Colorado
tiene gran solidez defensiva. Joe Cannon, portero de
la selección de EE. UU., es la piedra angular de la
defensiva. El joven Nat Borchers tiene altura y
potencia en la defensiva y lo acompaña Ritchie
Kotschau.
Mastroeni y Kyle Beckerman son los mediocampistas
defensivos, mientras Mark Chung y Henderson buscarán
dos de los cuatro puestos titulares en ese reparto.
"Será mejor que el año pasado" declaró Peguero, quien
hará dupla con Cunningham, nacido en Jamaica y que
llegó del Columbus Crew.
El éxito de Colorado depende de la rapidez que
desarrollen los delanteros para entenderse. "Quiero
encontrar esa comunicación - paredes, toques cortos -
con Peguero. No creo que ningún jugador me pueda
marcar hombre a hombre", expresó Cunningham.
"Necesitamos tener química para subir nuestro
rendimiento", señaló Henderson. "Siempre llegamos a
los playoffs, pero nos sacan en las semifinales".
"Los hinchas quieren un fútbol ofensivo y atractivo. Y
¿quién no? La gente decía ¿por qu'e Henderson y Chung
no anotan 11 goles por temporada?
Bueno, antes Carlos
Valderrama era el que me ponía pases en el Miami
Fusion".
Para reforzar el mediocampo, Clavijo integr'o a Martin
Morales, zurdo de 26 años quien militó en Racing de
Montevideo y Argentina (1998-99) y tenía el pase en su
mano.
"El soccer aquí es muy rápido y fuerte. Los jugadores
no trasladan la pelota y no hay pausa", explicó
Morales.
Mastroeni, veterano de la selección de Estados Unidos
que tendrá su primer hijo a fin de mes, expresó que no
está totalmente enfocado en solo ganar partidos. "El
éxito nuestro se dará si nos divertimos en la cancha".
Keyvan Heydari colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.