Callado, pero líder

Cuando se apagan los reflectores, cesan las estadísticas y las hipótesis empieza a ser letra muerta, llega la verdad dentro del fútbol o al menos los casos en los que eludir el favoritismo se convierte en una ventaja.


Antes de iniciar el torneo, pocos hablarían de que el New England Revolution se convertiría en el líder absoluto de la competencia.
Todos hablaron de números, de planteles e incluso de historia, pero nadie podría hablar de que los rebeldes del norte tendrían en estos momentos temblando a los rivales en turno.
La realidad es otra, hay un líder del torneo, con justicia y sin atenuantes. Quizá sin exhibir un fútbol brillante, los Revs son amos y señores de un torneo que se había antojado para otros cuadros que sonaban fuerte gracias a sus refuerzos.
Los líderes del Este, mantienen su calidad de invictos y aún no tienen indicios de que las lesiones podrían estropearles en esta ocasión lo que se vislumbra como una gran temporada.
Nadie puede decir ahora que el proyecto del cuadro de Foxboro no tiene cimentadas sus bases, incluso, cuando en su sector los favoritos de siempre habían tirado la casa por la ventana con las inclusiones de jugadores como el francés Youri Djorkaeff (quien ha jugado poco para MetroStars por constantes lesiones), el hondureño Iván Guerrero (quien no ha pesado para el Chicago Fire) o incluso el también catracho Samuel Caballero (que no ha podido apaciguar las dudas en el equipo de la ciudad de los vientos).
Todo fue solamente predicciones, porque al momento de la verdad, solamente la lógica impera en el terreno de juego. El Revolution tiene de su lado un estadio inexpugnable y algunos jugadores con el síndrome del arrepentimiento como Taylor Twellman (acusado por las lesiones el año anterior) y Clint Dempsey, quien ha llamado la atención del técnico de la selección nacional, Bruce Arena.
Si a esto le agregamos la solvencia en el arco de Matt Reis y el también apoyo en ofensiva de Pat Noonan, podemos encontrar un Revolution joven, que aún puede seguir demostrando más. Ya no puede hablarse, entonces, de un liderato casual, o de que se ha cimentado en el mal momento de otros.
Otro de los equipos que aunque no ha podido pegarse al líder ha sorprendido es el Kansas City Wizards, ya que pese a la incertidumbre de su puesta en venta, se mantiene en posición de calificar y en la última jornada se llevó una goleada de la casa del Columbus Crew.
Bueno y el tema del Crew es lo opuesto de los Revs. El año anterior le cobró factura a todos sus rivales con una racha de más de 20 partidos sin perder, que lo llevó a la postemporada, y ahora solamente asustó al inicio, pero ahora es un cuadro que no convence ni a las porterías del castigado estadio del Crew.
Goleadas, un equipo que desagrada y el futuro del técnico Greg Andrulis en tinieblas, ponen a la pandilla en una capilla ardiente, que al parecer solamente los cambios deberían enderezar.
Para algunos el tiempo pone las cosas en su lugar, pero para otros solamente los termina de ponerlos de cabeza. Revolution no es un poema hecho fútbol, pero sí demuestra que a veces el balompié es práctica y menos ruido.
Cristian Echeverría es reportero del diario
La Opinión
de Los Ángeles. Desde 1994 es reportero de fútbol y ha trabajado para varios diarios en Guatemala y El Salvador, así como para la revista
Don Balón
en sus ediciones de España y México. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o de sus clubes.