La clase, el temperamento y su espíritu de lucha han sido factores comunes en la definición de Claudio Reyna como jugador de fútbol. Es sin duda, uno de los más importantes que registra la historia de este deporte en los Estados Unidos y su participación tanto con la selección, como con clubes extranjeros, ha estado siempre ligada al éxito en todo aspecto.
Reyna desde muy pequeño tuvo como meta ser jugador de fútbol, herencia de su propio padre, quien fuera también profesional de esta disciplina en su país natal, Argentina. No por casualidad, se le ha nominado Capitán América, como el símbolo de los últimos 12 años dentro del creciente fútbol norteamericano primero y luego, en importantes clubes del Viejo Continente.
Reyna llega en el momento propicio. A la revolución causada en el ambiente tras la compra de Metrostars por parte de Red Bulls y a la atractiva presencia del más relevante entrenador del país, Bruce Arena, se suma ahora la del jugador norteamericano más codiciado en el exterior, llega Reyna, y la sola mención de su vuelta, parece estar ligada a una nueva etapa de triunfos que se esperan para el equipo. A sus 33 años, es un jugador con plena vigencia en todo aspecto, con fútbol, talento y fuerza física para afrontar quizás, una de las temporadas más importantes de la MLS.
Su salida al exterior se produjo cuando aún la Liga no tenía un perfil delineado. Emigró junto a varios compañeros y fue precisamente en su inicio afuera de casa, al equipo de otro de los grandes valores de los Estados Unidos. Su primer equipo el Bayern Leverkusen los vio juntos a Reyna y Kasey Keller y ambos, dejaron muy en alto el prestigio del fútbol de este país.
Luego de dos años en dicho club alemán su destino fue el Wolfsburgo y allí, cosechó otra distinción importante, no muy común para jugadores de estas latitudes, fue nombrado capitán, siendo esa la primera distinción para un norteamericano en un equipo europeo. Y así luego cosechó aplausos en el Rangers de Escocia, el Sunderland y más recientemente en el Manchester City de Inglaterra, donde también recogió aplausos y reconocimientos, un profesional de gran jerarquía, que pasara por la MLS, el colombiano Juan Carlos Osorio.
La carrera de Reyna no ha sido fácil. Debió superar en más de una ocasión lesiones que lo hicieron dudar de la continuidad en el deporte. Pero todo lo superó con creces, incluso una rotura de ligamento cruzado en una de sus rodillas, lesión que para muchos es definitiva. Y después una fractura en un tobillo, son hoy solo recuerdos y no de los más gratos por cierto, pero que han quedado como experiencias lógicas para quienes practican este deporte.
Bruce Arena lo vio crecer y evolucionar, lo tuvo siempre como un jugador base dentro de su esquema de juego y una vez más, recurre a él, como una de las grandes cartas de triunfo para la próxima temporada, pensando que sus más de 100 presencias con la casaca nacional, serán invalorables para los Red Bulls.
Y es precisamente esa rica experiencia y sus condiciones de líder nato dentro del terreno de juego, lo que hace pensar que definitivamente Capitán América, tendrá un trabajo bien importante con el club neoyorquino.
