La competencia por escoger a los finalistas de la Copa de CONCACAF sigue en impasse. Las dos confrontaciones necesitarán de una segunda parte para conocer a sus clasificados.
Los campeones al menos cumplieron. Houston Dynamo dio cuenta del Pachuca 2-0, mientras que el D.C. United no pudo con el ímpetu del Rebaño Sagrado del Guadalajara, y terminó cediendo un 1-1 en casa que es casi una pérdida por el infierno que significa jugar en el estadio Jalisco.
El actual campeón de la liga estadounidense vivió una semana accidentada y luego de que el juego se suspendiera por lluvia, logró rescatar en el partido, un resultado que si bien no asegura nada, sí les da tranquilidad para llegar al estadio Huracán de Hidalgo, para buscar un lugar en la final de la CONCACAF.
El cuadro de Dominic Kinnear hizo honor a su calidad de campeón de liga y doblegó al actual campeón de la Copa Sudamericana, que ahora tiene la obligación de ganar por tres tantos de local para llegar a la final.
Al equipo de Houston le cuesta mucho manejar los partidos de visita y serían los dirigidos del "Ojitos" Meza, los obligados a tener una noche extraordinaria y poder aspirar a una goleada ante el Dynamo. Aquí habrá que ver si puede más las virtudes de uno o bien las debilidades del otro.
De momento, Ricardo Clark y Brian Ching, sus mejores hombres en ofensiva junto al canadiense Dwayne de Rosario, estarían incorporándose a la selección de su país para encarar los amistosos ante Ecuador y Guatemala. Esto ayuda a que ambos jugadores no pierdan su ritmo de trabajo.
La Copa de CONCACAF sigue siendo para muchos poco atractiva, pero no puede dejarse por un lado que reparte un lugar en el próximo Mundial de Clubes y un cupo en la Copa Sudamericana, en la que Estados Unidos ya tuvo participación en 2005 con el D..C United. Es por eso, que estos dos resultados tienen sabor a gloria, para los que hicieron negocio.
Los de Washington lo tienen casi todo cuesta arriba, porque fueron superados futbolísticamente en casa por el equipo mejor embalado del fútbol mexicano en la actualidad, y salvaron sobre el final el marcador, que pudo ser traducido en un revés más abultado.
El tridente ofensivo del cuadro emelesero, compuesto por Christian Gómez, Jaime Moreno y Luciano Emilio, poco pudo hacer ante el orden defensivo del Rebaño Sagrado, que sigue siendo la base de la selección nacional mexicana.
El césped tampoco ayudó y golpeado por la lluvia, malogró en buen transitar del balón para los 22 protagonistas.
En esta doble confrontación entre México y Estados Unidos, el marcador podría quedar 1-1, porque hubo un cuadro que aprovechó su condición de local y otro que por poco se queda en la orilla de una vez. Esto demuestra también que la paridad de fuerzas entre ambas naciones sigue mostrándose en todos los torneos oficiales.
Ahora tendrán más de dos semanas para que los cuatro equipos involucrados en esta lucha se replanteen todas sus debilidades y virtudes, mientras los clubes mexicanos afrontarán una parte importante de su torneo, los emeleseros estarán casi iniciando su torneo oficial.
En estos momentos, Houston deberá demostrar que no es voluble actuando de visita (como lo demostró en Puntarenas) y también que la altura de México no será un pretexto para que se quede con las manos vacías. Al United, solamente le servirá sacar la casta y no asustarse con el ambiente hostil e intimidante que representa el estadio Jalisco, en este tipo de retos.
Cristian Echeverría es reportero del diario La Opinión de Los Ángeles. Desde 1994 es reportero de fútbol y ha trabajado para varios diarios en Guatemala y El Salvador, así como para la revista Don Balón en sus ediciones de España y México y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
