SALT LAKE CITY - En un partido físico y lleno de intensidad que terminó con el triunfo de 1-0 a favor de FC Dallas sobre su rival de turno Real Salt Lake, las opiniones con respecto al resultado final representan dos extremos difícilmente reconciliables.
El director técnico de Dallas, Steve Morrow, declaró enfáticamente que el marcador final fue un fiel y justo reflejo de lo acontecido sobre el campo de juego.
"Es exactamente lo que merecíamos, un triunfo", resumió escuetamente.
Por su parte, Dominic Oduro, autor del único gol del encuentro, fue bien diplomático al momento de festejr su gran hazaña frente a la monarquía.
"Fue un gran gol. Le doy todo el crédito a mis compañeros, la verdad es que lo merecemos", añadiendo que "fue un partido difícil pero al final nosotros fuimos el mejor equipo".
No sólo la satisfacción por el triunfo fue evidente en los vestidores de Dallas, sino también la aserción acerca de la superioridad colectiva del equipo visitante.
Según Pablo Ricchetti, "jugamos un gran partido, fuimos superiores durante la mayor parte del juego. Real Salt Lake tuvo sus opciones hacia el final, pero durante todo el primer tiempo fuimos demasiados superiores. Quizás tuvieron un buen momento durante la segunda mitad pero al final el marcador fue justo".
Como era de esperar, el sentimiento colectivo en los vestidores monarcas era de un tono bastante sombrío.
"No merecimos ganar, pero tampoco perder, no de esa manera", aseveró el estratega monarca Jason Kreis.
No obstante el resultado, el mandamás local no estuvo complacido por el rendimiento de su esquipo, especialmente luego de una primera mitad para el olvido.
"Lamentablemente no podemos culpar a nadie más que a nosotros mismos. Aparte de Nick (Rimando) todos jugaron un medio tiempo solamente."
Eddie Pope, quien anunció su inminente retiro del futbol profesional al final de la temporada, admitió que "no tuvimos un buen comienzo, pero nuestro esfuerzo hacia el final no pudo concretarse. Regalamos tres puntos".
Un tanto más crítico fue el normalmente titular zaguero central Daniel Torres, quien ya se encuentra recuperado de una lesión, pero que no jugo por decisión del entrenador.
"Es una cuestión mental. Nos hemos malacostumbrado. Si comenzamos bien, terminamos mal y si comenzamos mal, intentamos terminar bien, lamentablemente ahora nos faltó tiempo. Este sentimiento se está compenetrando en el equipo, y la verdad es que tenemos buenas prácticas, trabajamos bien, pero en el juego perdemos el espíritu y necesitamos algo para despertar. A veces son los goles en contra lo que nos hace despertar pero para entonces ya estamos en desventaja".
Por su parte, Andy Williams, quien también se encuentra recientemente recuperado de una lesión en el tobillo derecho afirmó: "Me siento al 90%, puedo jugar en cualquier momento que Jason (Kreis) crea conveniente que deba jugar. Voy a entrar al campo y dar todo de mi".
El hecho es que Real Salt Lake es un equipo muy diferente cuando el veterano Andy Williams está en la cancha. La monarquía luce más y mejor organizada, con buena comunicación entre el mediocampo y la delantera. Deja de depender demasiado de las individualidades y apuesta por un juego colectivo y ofensivo.
Sin embargo, una discutida falta no cobrada sobre el final ocasionó que el técnico monarca reclamara de una manera no apreciada por el árbitro y fuera expulsado de la banca real.
"Jason Kreis fue expulsado por un comportamiento irresponsable desde la banca", declaró la máxima autoridad del encuentro, el señor Ricardo Salazar.
Debido a esta expulsión, Kreis no podrá dirigir a su oncena el próximo domingo cuando RSL enfrente al Galaxy. La realeza no tendrá tiempo para lamentar esta derrota, pues vuelve a los entrenamientos mañana y viaja el sábado a Los Ángeles en pos de su primera victoria.
Daniel Advíncula colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
