El Real Salt Lake se convirtió en la tercera victima consecutiva del FC Dallas, que venció a los monarcas por un marcador de 2-1.
Los dirigidos por Steve Morrow regresaron al Pizza Hut Park después de vencer a Kansas City y Chicago para enfrentar al equipo liderado por Jasón Kreis en el banco y Freddy Adu en el campo de juego.
Fueron dos soberbias anotaciones las que dieron los tres puntos al Toro, la primera de Arturo Álvarez en el minuto 26 del primer tiempo y la segunda del lateral izquierdo Chris Gbandi en el minuto 82. Antes, Real Salt Lake había conseguido la paridad mediante un tiro penalti ejecutado por Adu en el minuto 68.
Como era lógico, el cuadro local estaba con la obligación de proponer un fútbol ofensivo y de buscar el marco contrario. Sin embargo, lo hizo cautelosamente, pues en sus dos últimas presentaciones en casa, había sido derrotado, quizás por pretender conseguir goles demasiado pronto.
Esta táctica conservadora se notó apenas dieron a conocer la alineación inicial con la cual arrancó el cuadro local, pues en ella no aparecieron elementos netamente ofensivos y habitualmente titulares como Ramón Núñez y Kenny Cooper. En su lugar salieron jugando Álvarez en el medio campo y Dominic Oduro como delantero, quizás con un poco más de sacrificio a la hora de marcar al rival.
La estrategia de Morrow funcionó y tan solo a cinco minutos de iniciado el cotejo, el propio Álvarez, acompañado por sus acompañantes en la punta, con un potente remate de zurda sacudió la base del poste izquierdo defendido por el guardameta Nick Rimando del Real Salt Lake.
A partir de entonces, el Toro tomó control del medio campo y manejó con buen toque de balón los tiempos del partido, sin apresurarse. Hasta que volvió a llegar el juego colectivo con Alvares, quien esta vez sí afinó la puntería y después de dejar a dos adversarios en el camino remató fuerte, cruzado y arriba para establecer el uno a cero.
El cuadro visitante reaccionó flojamente y fue así como el guardameta Darío Sala tuvo una sola intervención promediando el minuto 33 de la primera parte.
Para la segunda parte, Real Salt Lake estaba obligado a buscar el empate, y a consecuencia de ello adelantó sus líneas y rotó permanentemente por derecha e izquierda a sus dos volantes ofensivos Adu y Chris Klein para crear espacios a sus delanteros, Jeff Cunningham y Atiba Harris.
Producto de ello, en el minuto 67, cayó un centro en el área de Dallas, el balón cruzó de largo pero para sorpresa de todos el árbitro central del partido, Jozef Batko, cobró penal en contra de Dallas. El tiro fue realizado por Freddy Adu a la mano derecha del guardameta argentino Sala y éste se lanzo al lado contrario.
El cuerpo técnico del equipo texano movió sus fichas y mandó al campo a Ramón Núñez en el minuto 57 por Dax McCarty, a Kenny Cooper por Dominic Oduro en el minuto 65 y Abe Thompson por Arturo Alvarez, en el 78.
Dallas buscó de inmediato el marco rival y regresó al control del juego, para crear finalmente una llega en el minuto 82 por la banda izquierda de su lateral Chris Gbandi, quien casi de manera similar al gol de la primera parte conseguido por Alvarez, definió desde fuera del área con un potente zurdazo, que se incrusto en la unión de los palos del arco defendido por Rimando, un verdadero golazo, y el 2-1 final.
Con tan solo ocho minutos para terminar el compromiso y prácticamente sin arrestos físicos, los dos conjuntos corrieron poco y Dallas cuidó el balón y el reloj para de esta manera sellar la suerte del Real Salt Lake.
Jimmy Venegas colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
