Un empate a cero goles en un amistoso internacional puede sonar como la crónica de un encuentro insulso y sin chispa, pero el que disputaron el Chicago Fire y Wisla Cracovia no tuvo nada de aburrido.
Las siete tarjetas amarillas que el árbitro Mark Kadlecik mostró quedan como evidencia del roce que hubo en el terreno de juego del Toyota Park, un fiel reflejo de la falta de cordialidad entre los dos rivales.
"A estos partidos ya no les llaman 'amistosos'. Ambos equipos salieron al campo a competir. En un amistoso no se sacan siete tarjetas, esa es otra muestra de que los dos equipos salieron a ganar", resaltó el técnico local Denis Hamlett.
Del duelo mismo, organizado para "reunir" al delantero polaco Tomasz Frankowski con su ex club, el mayor provecho lo sacaron los juveniles del Fire, decididos a demostrar su valor para la organización.
"Fue un buen partido para algunos de nuestros jugadores más jóvenes y quedé satisfecho con su participación", comentó el tico.
Mientras Calen Carr fue el más insistente en la ofensiva, el regreso de C.J. Brown, tras una larga lesión a la cadera, y el desgaste ofrecido por el colombiano Wilman Conde fueron los más destacados del cuadro rojo.
Aunque se reincorporá al Fire a comienzos de año, el atacante Andy Herron opina que recién ahora se siente como un miembro útil del equipo.
"Lo de esta noche (miércoles) lo considero mi primer partido de regreso con Chicago. El jugar los 90 minutos fue bueno para mí. Estoy esperando pacientemente para mostrar lo que puedo dar en el campo".
Pese a ganarse una cartulina amarilla al minuto 75, la actuación de Conde le mereció el reconocimiento público de Hamlett.
"Gracias a Dios se hizo un lindo partido y se jugó de local, algo que ya esperaba para demostrar a la hinchada y al cuerpo técnico en qué nivel está Wilman Conde y que estoy esperando mi oportunidad con muchas ganas. Sé que puedo dar mucho más", aseguró el colombiano.
Todavía lejos de su mejor nivel, Brown igual se mostró agradecido de poder regresar a la alta competencia luego de varios meses de inactividad.
"Estoy un poquito cansado porque uno pierde el ritmo y la intensidad, pero esto es bueno para mí. Sólo jugando se retoma el nivel y hacerlo en casa, con la afición apoyándote, es la mejor manera de hacerlo. Para mí es importante no defraudar a los hinchas y por ello trato de no cometer errores".
Otro que tuvo actividad por primera vez esta temporada fue el mediocampista Brian Plotkin, quien también se dijo satisfecho por la oportunidad de lucirse.
"Hacía mucho tiempo que no jugaba o al menos no en un partido, pero me sentí bien", declaró a los periodistas.
Si bien el resultado final no lo dejó del todo satisfecho, Maciej Skorza, técnico del Wisla Cracovia, valorizó el esferzo realizado por ambos planteles.
"Fue un partido interesante que queríamos ganar. Desafortunadamente, nos quedamos con un hombre menos desde temprano en el partido y no pudimos anotar. El rival se nos complicó. No creí que Chicago fuera a defender de manera tan aguerrida pero aun con la falta de gol, fue un buen partido y creo que las emociones no faltaron como para alegrarle la noche a la buena afición que asistió al compromiso".
Lo que resta de la semana será empleado por el Fire para prepararse con miras al duelo del próximo domingo frente a los New York Red Bulls. Por su parte, el equipo polaco viajará a Canadá para afrontar otro partido de exhibición, contra la selección sub-23 de Brasil.
Raquel Ortiz colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
