Ramón Díaz tiene una sonrisa que toda Argentina envidia. San Lorenzo de Almagro, club que dirige el "Pelado", demostró que va por "todas las canicas" en la Copa Libertadores 2008. Primero, el pasado fin de semana, el "Ciclón" venció por 1-0 a Boca Juniors en el campeonato local y, este miércoles, sus jugadores dieron cuenta por 2-1 del River Plate, en el juego de ida de los octavos de final del torneo continental. El equipo Cuervo tiene un sueño y lo quiere alcanzar.
Sí, San Lorenzo utilizó el gran apoyo que le dieron las 40 mil hinchas que abarrotaron el Estadio Nuevo Gasómetro y liquidó a los dos más "Grandes" del futbol de Argentina en menos de una semana. Díaz sabe que el "Ciclón" no tiene límites y la victoria sobre los Millonarios lo hace soñar con alzar la Copa por primera vez en la historia del equipo del barrio de Boedo.
Hay que recordar que en Libertadores, San Lorenzo ha participado en ocho ocasiones y su destino más lejano han sido tres semifinales, las cuales perdió ante Peñarol, en 1960; Independiente, en 1973 y Newell's Old Boys, en 1988. El Cuervo tiene el honor de haber sido el primer club de la Asociación de Futbol Argentino que representó a la misma AFA en el certamen continental. Además, fue el único campeón argentino de la Mercosur en 2001 y alzó la Copa Sudamericana en 2002. Es decir, el único título que anhela ahora tiene nombre y apellido: Copa Libertadores.
El duelo ante River Plate fue emocionante, sobre todo en el primer tiempo, donde el fútbol desplegado en el Estadio Pedro Bidegain se reflejó con las llegadas constantes y el buen futbol de las estrellas de ambos equipos: Andrés D'Alessandro de San Lorenzo y Radamel Falcao, de River. Ambos dejaron un buen sabor de boca para los fanáticos.
El primer gol del encuentro lo hizo Andrés "Cuqui" Silvera (27'), con gran remate anticipando a la zaga rival. Sin embargo, la reacción de la banda sangre fue casi inmediata, ya que el tremendo cabezazo del colombiano Falcao (30') empató el encuentro para poner un 1-1 que prometía un cierre de antología.
El segundo tiempo bajó de intensidad futbolística, pero comenzó a llenarse de patadas que poco pudo controlar el silbante Héctor Baldassi, también argentino. El final de los 90 minutos lucía cercano, pero un error de Alexis Sánchez, que le metió la mano al balón dentro del área de River, le abrió la posibilidad al cuadro local de sacar el inminente triunfo.
El capitán Adrián González engañó a Juan Pablo Carrizo en el cobro del tiro de castigo con delicadeza y anotó de penal el 2-1 (88') que festejó con todo el graderío. En la banca, el "Pelado" Díaz celebró poco, ya que le guarda respeto y cariño a la directiva y afición del River Plate, equipo donde también se cansó de ganar títulos, entre ellos una Copa Libertadores en 1996 como DT.
En el Estadio Azteca, América nuevamente dio lástima y reiteró que su nivel de juego está por "la calle de la amargura". El cuadro azulcrema "jugó al ritmo -de samba- que le tocó" Flamengo y cayó por 4-2 , quedando con un pie y medio fuera de la Libertadores. El descalabro le costó el puesto a Rubén Omar Romano, quien fue cesado fulminantemente al término de los 90 minutos por la directiva de las Águilas. Su lugar será ocupado interinamente por Juan Antonio Luna, estrella de los entonces "Millonetas" en la década de los 80.
Los goles del "Fla" fueron obra de Marcio de Oliveira "Marcinho" (43' y 69'), Diego Tardelli (88') y Leonardo Moura (93'). Por los mexicanos descontó Diego Cervantes (45') -a quien se le recuerda por haber marcado el gol 11 mil de la Copa Libertadores en marzo pasado ante River Plate- y Enrique "Paleta" Esqueda (71').
Ahora y sin conocer aún el nombre del nuevo timonel, América tendrá que doblegar en la segunda ronda por tres goles de diferencia a favor al cuadro "rubronegro" en Maracaná el próximo miércoles. La hazaña luce extremadamente complicada para el peor América de todos los tiempos.
En el primer duelo de este miércoles, Boca Juniors aprovechó solamente dos de las múltiples ocasiones de gol que tuvo frente al Cruzeiro y venció por 2-1 al cuadro brasileño, cuando la goliza parecía inminente en La Bombonera de Buenos Aires, con un lleno de 50 mil espectadores.
El esfuerzo de Martín Palermo, Sebastián Battaglia, Juan Román Riquelme y Rodrigo Palacio evidenció una notoria superioridad sobre los jugadores de Adilson Batista a lo largo y ancho del Estadio Alberto J. Armando, pero la poca claridad al momento de definir inclinó un poco la balanza para los de Belo Horizonte, de cara al partido de vuelta.
Los tantos del equipo de Carlos Ischia los anotaron Riquelme (6') y Jesús Dátolo (65'); en tanto, por Cruzeiro descontó Fabricio (77'), que aprovechó la única desconcentración xeneize para conseguir un valioso gol de visitante que podría definir el futuro de esta serie, el próximo miércoles en la cancha del Mineirao.
Por cierto, a falta de unos segundos para que finalizara el encuentro, el árbitro asistente Pablo Fandiño fue golpeado por un proyectil desde la tribuna y el partido fue suspendido ya en tiempo de reposición por el uruguayo Jorge Larrionda. La Conmebol podría no tocarse el corazón y sancionar a La Bombonera por semejante ataque al abanderado.
Una lucha sin cuartel se desarrolló en la cancha del Parque Central de Montevideo y sus 14 mil aficionados. El Nacional derrochó la garra charrúa, pero no le alcanzó para anotarle al menos un gol al Sao Paulo, uno de los contendientes brasileños con amplias posibilidades de alzar la Copa Libertadores. El 0-0 fue el marcador final y la moneda está en el aire, a pesar de que los paulistas tienen la ventaja de ser locales en el duelo decisivo. Para los uruguayos, no habrá otra más que ganar "sí o sí".
Muchos roces, pocas llegadas. Y de las más claras, las fallas frente a las porterías fueron la constante del cotejo. El arquero del cuadro brasileño, Rogerio Ceni, disputó su juego 800 con la casaca del Sao Paulo, todo un "hombre récord".
Por Nacional, el más insistente en la zona de creación fue Martín Ligüera, mientras en la delantera, "Chengue" Morales y Bruno Fornalli pasaron prácticamente de noche. Por el Tricolor, Adriano tampoco gravitó y fueron Alex Silva y Éder Luis quienes estuvieron cerca de meter el tanto que prácticamente hubiera decidido la serie a favor de los amazónicos.
En el último duelo de este miércoles futbolero, el Fluminense sacó un triunfo de visita por 2-1 sobre el Atlético Nacional de Colombia, que lo ubica muy cerca de los cuartos de final.
El "Flu", que inició el partido aguantando los embates de los verdolagas, consiguió su primer gol por medio de Thiago Neves (21'), por la vía penal. El siempre insistente Júnior César fue fauleado por el arquero David Ospina dentro del área, y el penalti, junto a su respectiva expulsión, fueron decretados por el silbante Martín Vázquez. Con la zurda, Thiago anotó el 1-0 y así finalizó el primer tiempo con el parcial 1-0 a favor de los cariocas, con la ventaja numérica en el marcador y en la cancha del Estadio Anastasio Girardot de Medellín..
El volante chileno Francisco Arrué alcanzó el empate a favor del Atlético Nacional (52'), a pesar de que el Fluminense ya tenía el control del duelo, con un contrarremate tras un tiro de esquina. Finalmente, con el dominio del "Flu", el "cántaro se rompió de tanto ir al agua" con el gol que posiblemente determinará el futuro de la serie que marcó Darío Conca (75'), con disparo de media distancia que llenó de alegría al timonel Renato Gaúcho, quien también suspira con alzar la Copa Libertadores por primera vez en la historia del Fluzao.
Abel Reyes Díaz, investigador de contenidos editoriales deportivos, colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
