SALT LAKE CITY - Tras una dolorosa derrota a manos del Chicago Fire, el técnico de Real Salt Lake Jason Kreis fue categórico al momento de entregar su análisis final.
"No fuimos lo suficientemente buenos": así de tajante. "Nuestros pases no fueron lo suficientemente buenos, los tiros al arco tampoco. El fútbol de esta noche no fue lo suficientemente bueno".
A pesar de estas declaraciones, la impresión inicial del estratega monarca fue curiosamente un tanto diferente: "Estaba complacido con el estado mental de los muchachos y de la manera que comenzaron el partido. Estábamos dominando, aunque no necesariamente controlamos el esférico de la manera que hubiera querido".
La verdad es que RSL mereció un mejor resultado, pero fallas en la marcación, en el planteo técnico y la falta de definición fueron los causas principales de esta derrota, perdiendo la oportunidad nuevamente de lograr dos victorias consecutivas.
"Es definitivamente un paso hacia atrás. Pensábamos que podíamos tener dos victorias seguidas por primera vez en la temporada. Pero no se nos dio. Tuvimos muchas oportunidades para estar arriba en el marcador" se lamentó el mediocampista Kyle Beckerman.
Para la sorpresa de nadie, la reacción en los vestuarios del Fire fue completamente diferente. "Satisfecho" se declaró el adiestrador colombiano Juan Carlos Osorio, invicto durante sus últimos tres compromisos a cargo del cuadro rojo.
"Trabajamos arduamente por dos semanas, incansablemente con las cosas que teníamos que mejorar, que aún tenemos que mejorar, en especial la zona de los dos tercios, dado que tuvimos cuatro o cinco oportunidades claras y sólo capitalizamos en dos".
Pese a la autocrítica, Osorio fue efusivo con la zaga de Chicago y aplaudió públicamente el esfuerzo realizado por la línea defensiva.
"La defensa jugó formidable. Cuando se nos vinieron encima, el equipo se defendió muy bien. Fue una victoria meritoria y contundente".
Y es que no sólo defendieron bien, sino que siguieron al pie de la letra la estrategia de Osorio en cuanto al cómo anular el ataque Real: "Nuestro objetivo fue neutralizar a Andy Williams. Sabemos que es un jugador habilidoso y distribuye el balón muy bien. Por eso es que lo marcamos de manera colectiva, cuando era de cerca, lo hicimos con Chris (Armas) y cuando era en profundidad lo hicimos con Sumare. De esa manera cuando intentaron imponer su estrategia "diamante" en el mediocampo, lo trabábamos saliendo por las bandas o tocando en diagonal, de acuerdo a la circunstancia", profundizó el DT vencedor.
Osorio también valorizó el rendimiento de sus pupilos sobre la cancha sintética del Estadio Rice Eccles.
"Estoy más que contento. Jugamos en un terreno al que no estábamos acostumbrados. Creo que es la primera vez que dirijo a un equipo jugando en este tipo de campo, sin embargo el resultado positivo es más merecido".
Sentado en una esquina con una bolsa de hielo atada a su pierna derecha se encontraba la figura de la noche Cuauhtémoc Blanco, autor del primer gol y responsable directo del segundo. El ídolo mexicano relegó a segundo plano sus logros personales y destacó el triunfo de su equipo.
"Lo más importante para mí son los tres puntos adquiridos. Es bonito haber logrado el primer gol pero me siento más feliz porque con este triunfo nos acercamos más a nuestra meta de clasificar a la Liguilla. Eso es lo más importante".
De esta manera el Real Salt Lake retorna a las prácticas y los entrenamientos tratando de encontrar la solución a los problemas que lo aquejan, buscando sumar los puntos que desesperadamente necesita para tener una oportunidad, aunque sea efímera, para clasificar a la post temporada. Por su parte, el Fire pareciera haber encontrado las piezas claves que necesitaba para lograr sus objetivos trazados. De eso se encargarán Blanco y su colega ofensiva Paulo César Wanchope.
Daniel Advíncula colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
