Ni un marcador adverso dentro de las primeras acciones del pleito ni un rival claramente superior durante los 90 minutos de juego le impidió a la Roma vencer 2-1 al Real Madrid en el partido de ida de su serie de octavos de final de la UEFA Champions League.
Dominaron la pelota y crearon la gran mayoría de las ocasiones ofensivas, pero el esfuerzo de los españoles quedó en nada, por lo estarán obligados a ganar la vuelta en el Santiago Bernabeu para seguir con vida en el torneo.
El merengue vitalicio Raúl enmudeció al Olímpico de Romo recién a los ocho minutos cuando desvió la trayectoria de un remate de Guti para la apertura de la cuenta. La ilusión copera de la Giallorossi casi se esfumó por completo cuando Ruud Van Nistelrooy abultó la ventaja, pero la conquista del holandés fue anulada por una clara posición adelantada.
Pese al mal presagio, los dueños de casa recuperaron la compostura y buscaron la igualdad, premio que llegaría poco antes de que se cumpliera la primera media hora.
Un mal despeje del argentino Gabriel Heinze en su área dejó el balón a disposición de David Pizarro cerca de la línea de cal, lugar donde el chileno gatilló un derechazo que doblegó la resistencia del solvente portero Iker Casillas.
Numerosos desperdicios de los artilleros blancos terminaron pasándole la cuenta al Real, que encajó su segundo gol de la noche a los 58 minutos cuando Alessandro Mancini depositó el 2-1 final en el fondo de la red para la euforia de los tifosi.
El comienzo de la etapa eliminatoria de la Liga de Campeones también vio al Liverpool anotar un par de goles "in extremis" para aventajar su manga con el Inter de Milan por 2-0.
Con siete sudamericanos entre los titulares, los milanistas, líderes absolutos del Calcio, intentaron trasladar ese éxito local al plano europeo en desmedro de unos Reds que hace unos pocos días cayeron ignominiosamente en su Copa doméstica ante un equipo de la segunda división inglesa.
Sin embargo, el curso del partido cambió drásticamente a los 30 minutos cuando Marco Materazzi recibió su segunda tarjeta de la noche, dejando al Inter con diez hombres.
A partir de ese momento, los italianos se refugiaron en su zona, apostando exclusivamente por el empate sin goles.
La propuesta ultra defensiva fracasaría al filo del tiempo reglamentario, ya que, a cinco minutos del final, el holandés Dirk Kuyt rompió el cero tras un centro del suplente Jermain Pennant. Cuando todo indicaba que el Milan se escaparía de Anfield con apenas un gol a cuestas, Steven Gerrad tiró un centro cruzado y rasante desde la derecha que, increíblemente, no fue alcanzado ni por los zagueros en el área ni por el arquero Julio César y sólo fue frenado por la malla contraria. Un 2-0 que le permite al Liverpool viajar tranquilamente a la definición en el San Siro, donde el Inter tendrá que hacer el milagro.
Mientras, el Chelsea cumplió de visitante e igualó a cero con Olympiacos de Grecia en el partido más opaco de la jornada. Por otra parte, Shalke 04' hizo valer sus pretensiones coperas al vencer 1-0 al FC Porto. El único tanto del duelo entre alemanes y portugues lo anotó Kevin Kuranyi a los cuatro minutos de juego.
Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
