River se mete a la pelea copera

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Diego Simeone, técnico de River Plate, se la estaba jugando. Apremiado por el reloj, que ya había superado los 90 minutos reglamentarios, el ex volante de contención adelantó a todos los jugadores de la Banda Sangre en búsqueda del gol del milagro.


La desesperación cundía por el Monumental de Núñez, ya que el 1-1 parcial con el América de México, además de ceder puntos vitales en casa, dejaría a los Millonarios con apenas uno de seis posibles en lo que va de la Copa Libertadores.


En pleno tiempo de descuento, el arquero Juan Pablo Carrizo abandonó los tres palos riverplatenses y tiró un pelotazo hacia el área mexicana, donde se dio una serie de rebotes entre los ineptos defensores azulcremas hasta alcanzar al suplente local Diego Buonanotte, quien cedió inmediatamente para la pierna salvadora de Ariel Ortega, autor del 2-1 definitivo que dejó a los dueños de casa con tres puntos, para dejar a todos dentro del Grupo 5 empatados en la tabla de posiciones.


Qué final más dramático y qué final más impensado, tomando en cuenta el nivel mostrado por River, particularmente la zaga, durante las primeras acciones de la brega. De hecho, las Águilas aprovecharon las licencias de sus rivales para abrir la cifra a los 14 minutos.


Tras hacer rodar el balón a placer dentro de la zona contraria, los americanistas lanzaron un centro inocuo hacia el sector derecho que Eduardo Tuzzio pifió de manera infantil, habilitando perfectamente a Juan Carlos Mosqueda para que avanzara unos pasos y sirviera un centro preciso que Salvador Cabañas cabeceó ante la mirada desconsolada de Carrizo.


Los aztecas seguían dominando encuentro, peso a un aviso del atacante millonario, cuyo frentazo pegó en el travesaño. Sin embargo, el uruguayo ayudaría la causa local a los 34 minutos, al bajar un centro dentro del área con el pecho y entregarlo a Radamel Falcao García, quien ni pensó en fusilar de zurda para emparejar el tablero.


Para la segunda mitad, Simeone puso su mayor carta ofensiva de la banca, el enganche chileno Alexis Sánchez, un fiel practicante de amagues y fintas que enloquecieron a sus celadores. Durante los últimos 15 minutos, el América defendía la igualdad a diente apretada, replegado en su área con la esperanza de que el tiempo le favorecería. Sin embargo, en vez de embolsar el punto, terminaría probando de su propia medicina, al recibir el tanto de la derrota en el alargue, afrenta que cometió a la Universidad Católica de Chile hace una semana en su debut en el certamen continental.


Mientras, el Atlético Nacional de Colombia y el campeón brasileño Sao Paulo comenzaron su participación en el Grupo 7 con un empate 1-1 disputado en la ciudad de Medellín.


Los cafeteros mostraron la mayor ambición durante los primeros movimientos y explotaron el letargo inicial de los paulistas para adelantarse en el marcador al minuto ocho. Tras un tiro libre al área visitante, el zaguero Humberto Mendoza le ganó en la altura a dos marcadores y encontró a David Córdoba, quien batió sin mayores problemas al cancerbero Rogério Ceni.


Como era de esperar, los brasileños no se quedaron con los brazos cruzados y respondieron, dando su primer aviso peligroso sobre la media hora con un disparo del volante Richarlyson que fue negado por el horizontal. Dos minutos después, Miranda igualó el cotejo con la colaboración del arquero David Ospina.


Con más ganas que fútbol el Atlético enfrentó la fracción complementaria, aunque al final se vería obligado a conformarse con un empate con sabor a poco, por los puntos regalados en su propio reducto.


La noche del miércoles concluyó con la victoria 2-1 del Flamengo sobre el Cienciano.


A los 38 minutos, la zaga peruana despejó de manera deficiente un tiro de esquina de los dueños de casa, quienes recuperaron el esférico por intermedio de Kléberson. La gran visión de campo del mediocampista le sirvió para localizar a Souza completamente destapado cerca del área, y el atacante procedió a clavar la pelota en el ángulo superior derecho del pórtico para el 1-0.


Cuando todo indicaba que la ventaja mínima se mantendría antes de ir al descanso, una pésima salida del arquero Bruno le permitió a Gustavo Vassallo nivelar la cuenta con un cabezazo débil que se demoró en cruzar la línea de gol.


Condenado a sufrir hasta las últimas instancias, el Flamengo por fin pudo festejar a dos minutos del final cuando Jónatas dirigió un centro hacia el área que Obina controló (con el brazo, hay que destacar) y lo regaló a Marcinho para que éste sentenciara y dejara al Mengão como líder absoluto del Grupo 4, con igual número de unidades.


Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes