Por primera vez en muchos años, se produjeron modificaciones sustanciales al interior del New England Revolution durante el descanso del invierno. Nada de cambios superficiales que cada equipo inevitablemente hace casi por inercia, sino una transformación notable que influirá directamente en su forma de jugar esta temporada.
Las salidas de Avery John, Andy Dorman y Pat Noonan, además de la pérdida de James Riley, seleccionado por los San Jose Earthquakes en el Draft de Expansión, repercutieron dentro de uno de los planteles más estables de la MLS.
"Fue un golpe duro para nosotros", confidenció Shalrie Joseph, el tractor del mediocampo revolucionario. "Será muy difícilo reemplazar a esos tipos. Cuando se fue Noonan, nos quedamos sin uno de los jugadores más confiables de la liga".
Haciendo eco a los comentarios del mediocampista caribeño, Steve Ralston, capitán de New England, aseguró que la ausencia de sus ahora ex compañeros se siente tanto dentro como fuera del terreno de juego.
"Fue una pérdida increíble. Cada uno era un elemento escencial en el club. Además de buenos futbolistas, eran grandes personas, se sentía su presencia dentro del camarín".
Argumentándose en el hecho de que nueve de los 11 titulares en la última Copa MLS siguen con el equipo, el técnico Steve Nicol minimizó el impacto de estas partidas.
No obstante, el adiestrador escocés sabía mejor que nadie que había huecos que rellenar, por lo que estuvo bastante activo durante el mercado invernal.
La gran maniobra de Nicol fue la contratación del defensor Chris Albright, adquirido del Los Angeles Galaxy por una suma no especificada de dinero. Con más seguridad en la zona posterior, los Revs pretenden ser más agresivos en el ataque, con la idea de alternarse entre formaciones 3-5-2 y 4-4-2 esta temporada.
"Chris es una buena adición para nosotros", dijo Joseph. "No le ha costado adaptarse. El cambio no ha sido tan brusco para él. A veces jugamos con tres en defensa y a veces con cuatro y él se desplaza bien en ambos esquemas. Además, le gusta ir hacia adelante mientras que Avery jamás abandonaba su área".
Aunque Albright se ha acoplado al sistema de Nicol sin mayores problemas, todo indica que a los refuerzos centroamericanos del Revolution les hará falta más tiempo para adaptarse.
Se espera que el hondureño Mauricio Castro compita con Khano Smith por la titularidad en la franja izquierda. Si bien el ex Olimpia también puede relevar a Ralston en el sector medio, lo más probable es juegue la mayor cantidad de minutos como lateral.
Por su parte, el juvenil costarricense Argenis Fernández es hábil tanto en las bandas como en la delantera.
"A Fernández lo considero un mediapunta. No es un goleador como Taylor (Twellman), es más un hombre de creación que también sabe anotar", explicó, no sin antes revelar que ambos hispanos se demorarán "algunas semanas en sentirse cómodos".
"Tienen que aprender el sistema", argumentó Ralston. "Nuestro estilo es muy diferente al de lo que están acostumbrados. Es más físico, más rápido. Necesitan tiempo para acondicionarse".
Mientras, una terna de candidatos quiere ganarse el puesto dejado por Noonan. Tanto Abdoulie "Kenny" Mansally, Adam Cristman y el novato Kheli Dube aspiran acompañar a Taylor Twellman en la última línea. Sea quien sea el elegido para formar el nuevo binomio ofensivo, siempre será comparado con una legendaria dupla que tuvo un entendimiento casi telepático.
"Los tres son talentosos y los tres están persiguiendo la misma meta. Taylor es el mejor goleador de la liga, entonces hace falta alguien que lo pueda secundar y contribuir con algunas anotaciones".
Más allá de las novedades intraescuadras, el 2008 será bastante más ajetreado en comparación con años anteriores. Además de la MLS y la Copa Abierta Lamar Hunt, el Revolution participará en SuperLiga y la versión inaugural de la Liga de Campeones de la CONCACAF.
"Cada miembro de este plantel verá acción esta temporada. Estamos preparados. Muchos tendrán su oportunidad para demostrarse. Ojalá las aprovechen y presionen a los titulares para mejorar el rendimiento", señaló Ralston.
Si bien la idea es hacer lo mejor posible en cada certamen, New England tiene claras sus prioridades.
"Al fin y al cabo, la MLS es el gran premio. Cualquier otro torneo sería como un bonus, un incentivo extra".
Kyle McCarthy colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
