Cuando todo hacía suponer que los Red Bulls obtendrían sus primeros tres puntos, ganaban por 1 a 0 y faltaba un minuto y medio para finalizar el encuentro, un sorpresivo gol de Jason Kreis, le dio la igualdad al equipo local.
Amado Guevara había abierto el marcador en el minuto 77, y pese a su mejor funcionamiento colectivo, Real Salt Lake no conseguía inquietar mayormente a la defensa visitante, que se agrupó atrás y esporádicamente ensayaba algún contragolpe con peligro, sobre el arco custodiado por el portero Scott Garlick.
El gol llegó después de una infracción al borde del área cometida por Carlos Méndes, que pudo haberse evitado y que trajo como consecuencia el centro pasado de Chris Klein, que encontró la cabeza salvadora del goleador.
En los primeros cuarenta y cinco minutos, el equipo de Mo Johnston trató de armarse en el sector medio, pero salvo cuando apareció en escena Amado Guevara, el resto tuvo un desempeño poco efectivo. El local en forma muy inteligente, cortó siempre la comunicación entre el hondureño y Youri Djorkaeff, mientras que Edson Buddle fue siempre controlado con éxito por Eddie Pope, de muy buen trabajo a lo largo de todo el compromiso.
Quizás el entrenador de los Bulls deba considerar una variante en la estructura táctica del equipo. Al jugar con línea de cuatro defensas, la función de Chris Henderson y de Peter Canero debe ser diferente, dado que éstos, que generalmente van y vienen por derecha e izquierda, ya no pueden ser laterales volantes y deben contribuir mucho más en el armado del fútbol en el sector medio. El Real en muchos pasajes del partido, toco muy bien, amparándose en un par de jugadores de buen manejo y excelente desempeño, el caso del Tico Douglas Sequeira, Andy Williams y de manera especial el marroquí Mehdi Ballouchy, quien fuera una pesadilla para la defensa visitante, mientras estuvo en el campo de juego.
De esa forma, centralizando el fútbol, con un Djorkaeff que no encontró nunca su fútbol, un perdido Buddle, y un Amado Guevara rodeado de rivales , se hacía muy difícil inquietar a la defensa local, firme en los centrales y en el sector izquierdo, donde Daniel Torres no solo clausuró su sector, sino que además en un par de ocasiones se fue arriba con peligro.
Así y todo, la capacidad individual de jugadores como Guevara y Buddle, se las ingeniaron para fabricar un par de situaciones de riesgo para el arco adversario, especialmente una en cada tiempo del goleador, que falló en la definición.
Los envíos aéreos y los cambios de frente volvieron a complicar a la defensa del equipo de Mo Johnston en el segundo período, como así también cuando el Real jugó el balón a la espalda de los dos marcadores laterales.
Cuando el encuentro estaba parejo en cuanto al trámite, llegó el gol de Guevara, tras haber perdido Buddle el mano a mano con Garlick en forma increíble. El hondureño con su capacidad y talento, no falló y la apertura del marcador, pareció ser definitiva a favor de la visita, que había salvado su valla, mediante enormes atajadas de Tony Meola y casi al final, se ponía en ganancia y daba la sensación de poder manejar con tranquilidad, los minutos que restaban para el final del partido.
No fue así y quizás el resultado sea el reflejo justo de lo que se vio en el campo de juego. De todas formas, los Red Bulls siguen invictos, el empate es valioso y ahora serán locales, otra vez ante D.C. United, una linda oportunidad para recuperar su fútbol colectivo, presentar alguna variante táctica o de nombres y continuar escalando posiciones en la Conferencia del Este.
Robert Sierra, comparte la conducción del programa "Sólo Fútbol" y en las transmisiones radiales de los Red Bulls por Radio WADO en Nueva York, es un periodista con años de experiencia en Uruguay y en los Estados Unidos. Si quiere hacerle algún comentario, escríbale a Sierramls@yahoo.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
