Red Bulls estuvo cerca del triunfo

En este choque con Troy Perkins, el jugador de Red Bulls Mike Magee salio lesionado.

New York Red Bulls acarició la victoria, pero terminó empatando sin goles con D.C. United, que de ninguna manera justificó la ventaja que arrastra en la Conferencia del Este. El equipo de Bruce Arena, por lo realizado en la segunda parte, debió conseguir los tres puntos, dado que fue el único que salió a buscar el resultado, ante un rival que especuló con su ventaja en la tabla, durante todo el encuentro e hizo muy poco a favor del espectáculo.


El local que continúa mejorando, tuvo un correcto desempeño durante casi todo el encuentro en defensa, contó con un Dema Kovalenko que sustituyó a Danny O'Rourke como volante central y lo hizo con mucho criterio, procurando siempre salir con pelota dominada y contó en este partido, con un inspirado Youri Djorkaeff, que tuvo un excelente partido, siendo por momentos incontrolable para los defensas visitantes, que no dudaron en recurrir a la infracción para detener al francés.


En orden de méritos, podemos citar un trabajo incansable de Chris Henderson, que intentó siempre el desborde por la izquierda, con la excelente colaboración de Todd Dunivant, que no solo clausuró su sector, sin que tuvo claridad para ir arriba, sorprendiendo en un par de ocasiones muy cerca del área rival.


Red Bulls intentó en el primer tiempo, sin mucha claridad, centralizando demasiado el fútbol, pero procurando siempre ganar el partido. Quizás faltó el trabajo desequilibrante de Amado Guevara, pero éste debió ir al sacrificio y trasladar demasiado el balón y soportando algunas infracciones reiteradas de sus marcadores. También es justo decirlo que el esfuerzo fue parejo de todos, no desentonó para nada el esfuerzo de Edson Buddle y Mike Magee aportó lo suyo hasta que lesionado, debió dejar el terreno de juego. En actitud también el encuentro fue para el dueño de casa que estuvo muy cerca de conseguir la victoria.


En la segundo tiempo, Peter Nowak intentó algunas variantes, procurando corregir defectos y consiguiendo mejorar con el ingreso de Clyde Simms, que sustituyó a Freddy Adu, que se fue sentido del campo de juego, mientras que al promediar la etapa, saltó también al campo Jamil Walker, quien sobre el final, se perdió un gol en la boca del arco, que no hubiera sido justo con el trámite del partido, tras una corrida estupenda de Joshua Gros por el sector izquierdo, superando a un cansado Marvell Wynne, enviando el balón al área, donde afortunadamente para el local, Carlos Mendes pudo sacar el balón, cuando parecía inminente el gol visitante.


Antes de esa incidencia, un clarísima penal en el área del D.C. United, no fue sancionado por el juez del encuentro Mauricio Navarro, cuando Bobby Boswell, puso su mano derecha para contener un remate de Youri Djorkaeff. Solo estando ciego, puede negarse esa infracción, que hemos visto reiteradamente por televisión y no deja ninguna clase de dudas. Ese penal no sancionado por el señor Navarro, pudo darle la victoria a Red Bulls, que anteriormente en el complemento, se había perdido también alguna situación favorable, especialmente un remate de Chris Henderson, que rebotó en la pierna de Facundo Erpen y cuando se estaba a punto de traspasar la línea del arco, encontró milagrosamente el cuerpo del arquero Troy Perkins.


Lo del árbitro no sorprende, dado que cuenta con muy poca experiencia en la conducción de encuentros de la MLS. Lo que parece poco razonable, es su designación para un compromiso entre dos equipos de gran rivalidad, que se conoce de antemano y que ha sido tradicional a través de los once años de historia de la Liga.


Red Bulls continúa sin perder a lo largo de cinco fechas, mientras que el rival no ha conseguido ganar en los últimos tres compromisos y ha bajado considerablemente con relación al equipo que arrancara la temporada.