EAST RUTHERFORD, N.J. — El mantel largo ya está tendido en el RFK Stadium para dar rienda suelta a los festejos del equipo local, el D.C. United, quien está cumpliendo los 10 años de su primera conquista de la MLS y además con una victoria este sábado sobre los Red Bulls también brindaría a los capitalinos otro trofeo para sus vitrinas, el de la Copa del Atlántico versión 2006.
Sin embargo, el cuadro taurino que dirige precisamente uno de los homenajeados del 1996, Bruce Arena, llega a este tremendo choque con muy distintas intenciones y no son precisamente las de plegarse a los festejos. Para los neoyorquinos el partido es de sobrevivencia.
"Que siempre nos ganen dice a las claras que (el D.C. United) es mejor equipo que el nuestro", aclaró Arena a poco de concluir su última práctica previa al partido. Nadie puede dudarlo.
Mirando las tablas, el cuadro capitalino aparece como líder de la liga con 52 puntos acumulados por concepto de 14 victorias, 4 derrotas y 10 empates y actualmente es el único clasificado para la Liguilla. Los Red Bulls aún están muy lejos de hacerlo y además de tener los pies en la cancha, los oídos de todos estarán bien pendientes de los movimientos en el marcador del Gillette Stadium de Foxborough donde el New England Revolution y el Kansas City Wizards jugarán, a la misma hora, por su chance de llegar a la Liguilla. Los Wizards aventajan a los Red Bulls en tan sólo un punto cuando faltan aún cuatro encuentros y entre los cuales habrá un partido directo (el último de la temporada regular) a jugarse en el Giants Stadium.
Se habla de ausencias importantes en ambas escuadras. En los locales sigue sin poder recuperarse el dinámico delantero Alecko Eskandarian mientras que Todd Dunivant sigue estando en duda para el arranque de este partido de tanta importancia que a su vez pone frente a frenta por cuarta vez en esta temporada a los dos equipos. El primer choque del 2006 en este mismo escenario capitalino arrojó un empate a dos goles pero tres semanas más tarde en 'El Coloso de Meadowlands', el D.C. United sorprendió a propios y extraños al golear por 1-4 al cuadro local. La tercera confrontación por el campeonato oficial de la liga terminó empatado sin goles.
Red Bulls que sólo ha logrado 7 triunfos con 10 derrotas y 11 empates recibió en su último partido en que cayera ante el New England Revolution (0-2) en el Giants Stadium la incorporación del volante mundialista (de 1998) de la selección austríaca, Markus Schopp lo que ha dado una luz de esperanza para mejorar el trabajo que ante el Revolution fue muy pobre.
Las ausencias en el equipo local para este partido ante Red Bulls de Bryan Namoff, un defensa de buena proyección ofensiva y del mediocampista Joshua Gros quien recibiera la tarjeta roja ante Chicago aumenta la preocupación en los capitalinos que pese a su cómoda ventaja en la tabla de posiciones de la Conferencia del Este quieren seguir demostrando que son los mejores de la liga.
De todos modos, con el retorno a su mejor juego de Freddy Adu y con la siempre activa peligrosidad del máximo artillero, el veterano boliviano, Jaime Moreno, quien ya llegó al centenar de goles jugando en la MLS, la misión para Red Bulls es muy difícil. Y tanto Arena como su colega Peter Nowak lo saben de antemano.
Raúl Fernández colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
