New York Red Bulls juega este fin de semana en el estadio Gillette, frente a New England Revolution, el primero de una serie de encuentros, que tendrán incidencia directa en su clasificación a los playoffs de la temporada 2006.
Si pensáramos en el arranque del año, quizás deberíamos coincidir que el partido, especialmente en cancha del rival, pintaba muy difícil para los Bulls, pero las cosas cambiaron bastante y en función de las últimas actuaciones, la posibilidad de ambos rivales, aparece como muy pareja, con la ventaja para el visitante, que viene con la motivación del cambio de entrenador y un futuro, que parece ser diferente al resto de su historia.
De todos modos, no será un partido fácil ni mucho menos. New England quedó muy mal herido, tras la derrota contundente del pasado fin de semana, a manos de Columbus Crew, que marcha último en la Conferencia del Este, pero este antecedente, valdrá muy poco a la hora de jugarse el nuevo encuentro.
Los dirigidos por Steve Nicoll están concientes que su acciones han bajado mucho y de sus aspiraciones de llegar primeros en la zona, ahora solo se piensa en asegurar una clasificación que también surge como muy pareja entre la mayoría de los integrantes de la Conferencia del Este.
Los antecedentes de la temporada favorecen al equipo de Nueva Inglaterra, que empató a cero en Nueva York el 8 de abril en el primer encuentro como local de este año y después venció en un emotivo partido por 3 tantos contra 2 en su estadio, el pasado 1 de julio. Es seguro que los dos encuentros que aún restan por jugarse en el 2006, el primero el próximo sábado y el restante el 20 de este mismo mes en el estadio de Los Gigantes, también serán muy disputados y con una total incertidumbre en cuanto al resultado final.
Red Bulls (6-8-11) con 29 puntos en 25 partidos, si bien ha tenido altibajos en su fútbol, va lentamente tomando el rumbo que le marca su técnico Bruce Arena, quien junto a John Harkes y Richie Williams, no se dan pausa para acelerar la preparación y poder llegar con posibilidades al final de la temporada. El equipo si bien ha sufrido bajas, es seguro que recupere a Youri Djorkaeff ante New England, de gran valor para el grupo, junto al capitán Amado Guevara, la base de la creación en mediocampo. Habrá que esperar hasta último momento para saber a ciencia cierta si hay posibilidades de que se recupere plenamente Edson Buddle, que jugó sentido en el encuentro anterior, como así también Mike Magee que viene mejorando día a día. La vuelta de Danny O'Rourke es también muy importante para reforzar la recuperación de balones en el sector medio y permitir que tanto Guevara como Dema Kovalenko puedan jugar un poco más adelantados. El resto no presentará mayores variantes, especialmente en defensa, donde se viene cumpliendo un acertado trabajo. Si Red Bulls consigue la victoria, la tabla vuelve a emparejarse, ya que la diferencia entre ambos es apenas de dos unidades.
Por el lado de New England (7-8-10) con 31 puntos también en 25 encuentros, hay jugadores de mucha gravitación personal, pero su fútbol colectivo está muy distante del ideal. El New England sólido en todas sus líneas y con mucha experiencia para manejar los tiempos, ha dado lugar a otro diferente, nervioso y complicado, que en ocasiones genera situaciones de gol y no las aprovecha y después cae radicalmente en algunos pasajes de cada juego. Pero no nos podemos olvidar que la presencia de Taylor Twelman, Clint Dempsey o el uruguayo José Cancela, son puntos altos que en cualquier momento pueden volcar la balanza a su favor. El entrenador Steve Nicol no ha quedado nada conforme con la última actuación y es seguro que tomará todas las precauciones para que no se le vuelvan a escapar puntos realmente trascendentes.
New England vs. Red Bulls, un partido en el cual comienza para ambos la hora de la verdad y la gran esperanza de llegar a la final de la Copa MLS 2006.
