Rebrota la rivalidad entre Houston y Pachuca

Joseph Ngwenya

HOUSTON - Un popular refrán dice que el tiempo sana todas las heridas. Para el Houston Dynamo, sin embargo, la venganza es un mejor bálsamo. Todavía con sangre en el ojo por su eliminación de la Copa de Campeones de la CONCACAF a manos del Pachuca, los Naranjas tienen una oportunidad de oro para desquitarse de su verdugo en dicho torneo y a la vez acceder a la gran final de otro prestigioso certamen internacional, cuando este martes reciben a los Tuzos en la primera semifinal de SuperLiga.


Aquel histórico marcador global de 5-4 ante el campeón mexicano sólo ha servido para motivar a los dirigidos por Dominic Kinnear, quienes están más convencidos que nunca que cuentan con las armas suficientes para desarticular a los poderosos aztecas y propinarles una derrota.


El mayor deseo de los Naranjas es que la afición se vuelque sobre el Estadio Robertson para que Pachuca sienta el peso del jugador número 12, algo parecido a lo que vivió el representativo emelesero en el partido de vuelta de la Copa de Campeones el pasado abril en México.


"Creo que nosotros podemos hacer lo mismo en nuestro estadio, lo que duda alguna nos ayudará a salir a la cancha a devorar a los del Pachuca", afirmó el volante Brad Davis, quien se limitará a alentar a sus compañeros desde el banco de suplentes, ya que una lesión a su rodilla derecha lo ha descartado por completo.


Kinnear, por su parte, se muestra muy positivo y optimista a unas pocas horas antes del choque trascendental de SuperLiga.


"Este encuentro tiene un significado importante para nosotros y saldremos a buscar la victoria que nos lleve a otra final. Nos hemos enfocado en este juego y sabemos que no podemos cometer ni el más mínimo error", señaló el estratega.


Aparte de un dulce resarcimiento por la dolorosa expulsión de la Copa de Campeones, sobre todo por la derrota 5-2 en el Estadio Hidalgo de Pachuca, un victoria le permitirá al Dynamo soñar con acariciar el millonario premio otorgado al campeón de SuperLiga.


Houston alardea armas ofensivas de categoría que indudablemente tienen preocupados a los Tuzos. El veloz Joseph Ngwenya y el espigado Nate Jaqua forman una peligrosa sociedad delantera. Súmele también la combatividad del goleador Brian Ching y queda claro que la zaga mexicana, particularmente el portero Miguel Calero, tendrá que estar inspirada para salir intacta del campo de juego del Estadio Robertson.


Mientras, Pachuca sentirá la ausencia del defensor colombiano Aquivaldo Mosquera, transferido al Sevilla de España, además de Luis Ángel Landin, quien ahora presta sus servicios al Morelia, otro participante de SuperLiga que se despidió en primera ronda.


Ambos equipos llegan al partido siendo campeones de sus respectivas ligas, lo que da un toque de final adelantada al choque. El Dynamo duró 14 partidos invicto, racha que perdió apenas el sábado, 4 de agosto. Pachuca, por su parte, llega como el equipo más laureado de México en los últimos años y con un plantel de temer.
Carlos Mojica colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.