WASHINGTON, D.C. - El cuadro monarca se paró de igual a igual con el D.C. United en el Estadio RFK, cayendo 2-1 tras 90 minutos de lucha intensa.
La victoria del D.C. aseguró su clasificación a la Liguilla de la MLS, al quedar con un récord de 15-6-4, sumando 49 puntos que lo dejan como el líder absoluto de la Conferencia Este y de la clasificación general de la liga.
El trámite no fue para nada fácil para los dueños de casa. Kyle Beckerman descontó la ventaja por el conjunto visitante al minuto 32, completando un resultado por la mínima diferencia que reflejó lo parejo que estuvieron las acciones sobre el terreno de juego.
Cuatro jugadores que en el pasado ayudaron a los rojinegros a ganar parte de sus cuatro títulos en la MLS ahora militan en Salt Lake, y tres de ellos -el portero Nick Rimando, el mediocampista Carey Talley y el delantero Alecko Eskandarian - estaban en la alineación titular del técnico Jason Kreis.
El cuarto y más glorioso estaba en el banco de suplentes. Eddie Pope, el defensa que marcó el gol histórico en la final de la Copa MLS de 1996 para dar la primera corona a los capitalinos, fue homenajeado antes del partido por sus aportes al United.
Ya en el partido, Guy-Roland Kpene y Luciano Emilio, los dos delanteros que iniciaron en la alineación del estratega capitalino Tom Soehn, enseñaron desde las primeras instancias las intenciones que traían de abrir temprano el marcador.
Sin embargo, el United recibió respuesta inmediata de los visitantes, que llegaron peligrosamente en dos oportunidades dentro de los primeros quince minutos, con sendas remates del argentino Fabian Espindola (min. 8) y Chris Wingert (min. 13). Los monarcas además generaron un peligroso tiro de esquina que fue despejado de la zona de peligro por el cuidavallas Troy Perkins.
Jugando con la confianza y tranquilidad que los han caracterizado durante sus últimos nueve compromisos de liga, los locales triangularon en un par de oportunidades para llegar con facilidad al área rival.
La ambición ofensiva dio el primer resultado en la vuelta 16, cuando Gómez avanzó hasta la raya final y con mucha maestría colocó un pase cruzado elevado para Emilio. El líder goleador de la MLS estaba parado en la esquina derecha del arco protegido por Nick Rimando y remató de cabeza para registrar el 1-0 parcial y apilar su décimonovena conquista de la temporada.
Tres minutos después se produjo una falta al borde del área a favor del United, y el tiro libre fue ejecutado por Gómez desde la media luna pero el balón se estrelló en la barrera Real.
Durante los próximos diez minutos después del tanto de la apertura, las acciones estuvieron muy parejas, con un cuadro monarca buscando el empate y los rojinegros intentando abultar el marcador que les diera una ventaja de dos goles, nada despreciable para la primera media hora del partido.
El afán del Real imperó más sin embargo, y al minuto 32 Chris Wingert se desplazó por la izquierda y entregó el balón a Kyle Beckerman, quien por el sector medio controló, avanzó unos tres metros y, después de deshacerse de un marcador, fusiló desde larga distancia a la izquierda de Perkins, quien nada pudo hacer para evitar el 1-1.
De ahí en más el partido fue muy balanceado con arremetidas y llegadas de ambos lados, solventadas muy bien por Rimando y Perkins, respectivamente.
Sólo hasta el minuto 44, el argentino de Real Salt Lake Javier Morales conectó con fuerza de media distancia a la izquierda del portero local, quien se lanzó para detener el disparo con mucha seguridad.
En el contragolpe, Gómez recibió una falta al borde del área y él mismo cobró desde el semicirculo, con un cañonazo que sólo Rimando con un salto monumental pudo cambiarle la dirección a gol, poniendo fin a la última jugada de peligro de la primera mitad.
Cuatro minutos después de reanudado el encuentro, Joshua Gros penetró el área Real por la izquierda y fue derribado por Jean-Martial Kipre. El árbitro principal Jorge González vio la jugada y sentenció la pena máxima sin pestañar.
Sin su especialista Jaime Moreno, ausente por atender un compromiso con la selección nacional de Bolivia, Gómez se encargó de lanzar desde los 12 pasos. Rimando, un experto en detener penales con 10 salvadas en 33 intentos, estuvo bajo los tres palos y mejoró su promedio, lanzándose a su izquierda para engarzar el débil remate del volante argentino.
El marcador seguía igualado y asimismo las acciones en el terreno de juego del RFK. Salt Lake no cedía ni un ápice, parándose de igual a igual con quizás el equipo más fuerte de la MLS. Sus líneas lucían cohesionadas y llevaban constante peligro a la zona del United, cuyos contragolpes inquietaban cada vez más a la zaga rival.
La resistencia monarca no duró mucho. Al minuto 73, el defensa March Burch cobró un tiro libre de larga distancia, muy suave y sin aparente peligro para Rimando, pero se produjo un peloteo que fue capitalizado por la cabeza de Gómez, asistido previamente por el recién ingresado Fred y Bobby Boswell, para su séptimo gol de la campaña y el de la diferencia para los capitalinos.
La fiesta del United casi se echó a perder sólo tres minutos después cuando el colegiado sentenció un controversial penal a favor del Real Salt Lake. No obstante, el tiro desde los doce pasos fue cobrado sin puntería por Eskandarian y fue detenido por Perkins.
Las acciones cobraron mayor emoción, el D.C. preservaba la ventaja, tenía consigo ese elemento de suerte que siempre acompaña a los grandes clubes, además de 14.655 almas en las tribunas que gritaban sin desmayar. De esa forma concluyó el lance final, Salt lake buscando deseperadamente el empate pero Perkins brillando en una de sus noches más sólidas.
Miguel Guilarte es editor de deportes de El Tiempo Latino de Washington, D.C. y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
