SALT LAKE CITY - Tras una semana de arduos entrenamientos Real Salt Lake se prepara para enfrentar al líder de la Conferencia Oeste, el Houston Dynamo, club que además de intentar evitar el tercer triunfo al hilo de la monarquía buscará vengar la derrota por 1-0 sufrida en el Estadio Rice-Eccles el pasado 4 de agosto.
El técnico Real Jason Kreis aseguró que el campeón defensor de la MLS quedó con sangre en el ojo por la caída en la altura, sobre todo porque el solitario gol del encuentro, marcado por Robbie Findley, se posibilitó por un groso error de la zaga Naranja.
"Esperamos a un Dynamo amargado por el resultado obtenido aquí (Salt Lake City), por eso estoy preparando a mi equipo para que enfrentar a un rival que luchará con todo para dejar las cosas bien en claro".
Dentro del plantel monarca ha surgido un sentimiento de confianza y optimismo poco antes visto. Hoy por hoy, Kreis parece haber encontrado su oncena ideal y ha logrado que sus jugadores crean en si mismos y jueguen como si finalmente hubiesen descubierto el elemento clave para mantener un gran desempeño colectivo en la cancha.
Ese elemento tiene nombre, tres de hecho: Nick Rimando, Matías Mantilla y Andy Williams. El guardameta casi por si sólo ha asegurar las últimas dos victorias Reales, donde a pesar de no marcar dianas, ha rechazado incontables remates a gol de los pies de los mejores delanteros en la liga, luciendo agilidad, destreza y pundonor bajo los tres palos.
Por su parte, Mantilla, zaguero central natural, ha logrado en muy poco tiempo compenetrarse eficientemente en la defensa de Salt Lake. El argentino también ha demostrado que no sólo puede sólidamente jugar al lado del mundialista Eddie Pope sino que también sabe comunicarse con su compañero claramente, aunque no sea en inglés, más bien, en el lenguaje universal de aquellos que saben del fútbol.
Andy Williams, asumiendo su nuevo rol dentro de la rotación de Kreis como suplente de Javier Morales, sabe cómo tomar ventaja de las oportunidades cuando se presentan. En los últimos dos encuentros, y con Morales desde el arranque, Williams ha podido estudiar la marcación ejercida sobre el también argentino que sirve principalmente como enganche. El volante jamaiquino también aprovecha el tiempo para observar con calma las diversas estrategias defensivas que los rivales presentan desde el pitazo inicial.
Es por eso que cuando llega su momento de ingresar al campo, Williams hace notar su presencia de manera inmediata, ayudando con asistencias o goles a un equipo que los necesitaba y continúa necesitando desesperadamente.
Cabe mencionar que el Real está obviamente compuesto de 11 titulares, los cuales a pesar del bajo rendimiento hasta hace unos partidos, han apresurado la marcha, como si tuvieran prisa, pero no de que la temporada se termine, más bien, desearían jugar cada tres días para mantener el ritmo y, sobre todo, demostrar de una vez por todas que tienen el talento necesario para escalar posiciones en la tabla y, quién sabe, aunque es muy pronto para pronosticarlo, podrían animarse a conseguir el último cupo para la Liguilla.
Para el encuentro del sábado en el Estadio Robertson, la realeza posiblemente utilizará la misma alineación mostrada durante la victoria 2-1 sobre el Galaxy la semana pasada, con la misma estrategia e iguales variantes, aunque podría presentar un mediocampo más defensivo, sobre todo por las bandas, dado que el Dynamo es un equipo de gran poderío en la parte central y suele atacar por todos los frentes.
Lo cierto es que esta vez Houston, a pesar de las lesiones de algunos jugadores claves, tendrá que tomar en serio a la realeza, pues los dirigidos por Kreis no escatimarán esfuerzos para lograr su tercera victoria consecutiva.
Daniel Advíncula colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
