Se aproxima la Copa de Oro de la Concacaf, un torneo que me trae grandes recuerdos y que me provoca emociones contrastantes.
Tuve la suerte de intervenir en tres competencias, la primera cuando apenas contaba con 18 años y justo durante la Copa de Oro de 2005 es que decidí buscar mi destino y optar por el futbol profesional.
Hoy, al acercarse la edición 2007 de la Copa Oro, siento un poco de nostalgia.
Quisiera estar con mi selección cubana. Pero, no se puede, desafortunadamente.
Obviamente, todo futbolista quiere representar a su país, a los colores de su bandera y a mí me gustaría que los integrantes de la selección pongan en alto el nombre del fútbol de Cuba en la Copa de Oro.
Yo, por ahora, sólo puedo ver la competencia a la distancia. No me tocó jugar en ésta Copa de Oro y me conformaré con verlos en el televisor.
Pero me voy a sentir como si estuviera en el terreno de juego, deseándoles lo mejor en cada partido a mis compatriotas, como un aficionado más que estará siguiendo minuto a minuto cada una de las actuaciones de mi selección nacional.
También prometo estar en contacto con todos ustedes, para comentarles sobre el equipo nacional de Cuba y sus actuaciones en esta Copa de Oro.
Como todo aficionado de las otras selecciones participantes, deseo que mi selección nacional haga un buen papel en la Copa de Oro, aunque debo reconocer que Cuba está en un grupo muy complicado.
Realmente, el grupo es súper duro.
Porque todos sabemos que México es una potencia mundial y más en ésta área de Concacaf. Además, está Panamá, que ha tenido un gran desempeño como selección y han levantado su nivel futbolístico en forma impresionante, como ya lo demostraron en la Copa de Oro pasada.
Luego está Honduras, que cuenta con muchos jugadores actuando en el extranjero, incluyendo la MLS, lo mismo que en Europa.
En consecuencia, vero a Cuba metida en un grupo muy difícil, pero, bueno, yo espero que las cosas le vayan bien. De corazón le deseo lo mejor, pero deben jugar muy duro, porque el grupo está fuerte.
Hasta la próxima:
Maykel Galindo
