Noche decepcionante para Chivas

Jonathan Bornstein pudo haber abierto el marcador.

Houston - Chivas USA llegó al estadio Robinson de la Universidad de Houston el sábado por la noche con la intención de hacer una declaración futbolística a toda la liga. Primero, se vengaría por la poca ceremoniosa eliminación en la Liguilla pasada a manos de Houston Dynamo y, segundo, mostraría ser una indiscutida potencia de la MLS.


Lamentablemente, la noche fue completamente Naranja, lo que dejó al Rebaño Angelino con la cara roja de rabia y frustración.


Chivas cayó por 0-1 ante su verdugo Houston, en un partido vibrante y lleno de emoción, con ocaciones de gol por ambos lados, pero con un claro y merecido ganador.


Un cabezazo de Brian Ching en el minuto 65 dio la ventaja, y eventual victoria, al equipo de casa, colocando de pie a los 16 mil espectadores presentes en el recinto universitario.


El marcador final no refleja un partido lleno de opciones de gol para ambos bandos. Pudieron haber sido muchos más goles, pero pareció como si la noche fría había congelado los botines de los atacantes.


Desde el mismo primer minuto de juego se pudo observar la propuesta del Dynamo. El ataque se producía por todos los flancos, lo que causó confusión en el Rebaño Angelino, obligándolo a refugiarse un su propia área para controlar la arremetida local.


Y de verdad que Chivas pudo aguantar los primeros diez intensos minutos, para luego hacer algunas apariciones peligrosas sobre los tres palos que custodiaba el cancerbero Pat Onstad.


La presencia de Ricardo Clark en la oncena titular local también resultó fundamental para la victoria del Dynamo. Igual que en otras oportunidades, Clark demostró ser un eje esencial y desequilibrante en el medio terreno. El volante tomó los hilos de la creación e hilvanó numerosas jugadas importantes.

La más clara ocurrió cuando Brad Davis recibió un pase de Clark con el pecho y, teniendo la portería opositora a su merced, lo mandó a las nubes, cuando el griterío de gol atragantaba en los aficionados.


Instantes después, en una polémica jugada, Brian Mullan fue derribado dentro del área, lo cual no fue sancionado como penalty por el árbitro central Kevin Stott.


Sobre el minuto 34, Chivas tuvo su más clara opción de gol, cuando, apareciendo por la derecha, el mediocampista Amado Guevara sacó a relucir una de sus genialidades y colocó un pase a su compañero Jonathan Bornstein, quien, en vez de aniquilar el arco contrario, permitió que el arquero Onstad se luciera y evitara la caída de su valla.


Sobre el final del primer tiempo fue Paul Daglish quien tuvo la oportunidad de abrir el marcador para Houston cuando recibió un pase de Ching. Lastimosamente, le ganaron los nervios y disparó totalmente desviado.


Los equipos fueron al descanso a cero, luego de unos aceptables 45 minutos de juego, en donde el gol fue mezquino.


Para la segunda parte el accionar del Dynamo fue más acelerado, la búsqueda del arco que cuidaba Brad Guzan tuvo mayores y peligrosas visitas.


En el minuto 65, el Dynamo finalmente consiguió su premio. En un tiro libre cobrado por Brad Davis desde la derecha, el goleador Brian Ching se levantó como el Ave Fénix y conectó el balón con sus testa para dejar al arquero Guzan sin posibilidades de reaccionar para evitar que el balon se fuera a lo profundo de la red.


De nuevo, cabe mencionar que el juego expuesto por el Dynamo fue meritorio para muchos más goles, pero la pólvora estuvo mojada para jugadores como Dwayne De Rosario, Brian Mullan y Paul Dalglish.


Pese a la derrota, lo positivo para Chivas es que el equipo angelino jamás se rindió, ni bajó los brazos, ni perdió la calma cuando se encontraba en desventaja. En vez de enredarse, siempre buscó el gol de la igualdad. Desafortunadamente, jamás encontró la fórmula exacta para irse de Houston con por lo menos un punto.


Carlos Mojica colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.