Una frase muy gastada en el fútbol moderno es que no existen jugadores jóvenes o viejos, simplemente buenos y malos. Y esa es una realidad que deja enseñanza en cada encuentro. La final de la SuperLiga nos dejó ver lo que ha sido la gran característica de Cobi Jones y Miguel Calero a lo largo de sus carreras.
El veterano mediocampista del Galaxy y el meta colombiano que custodia el arco de Pachuca fueron los grandes protagonistas de la Gran Final de este torneo fronterizo, que dejó a los Tuzos embolsando el premio millonario.
Los dos casos anteriores nos dejarán mucho para hablar en el futuro. Calero, un portero que muchos daban por caducado luego del papelón de Colombia en la Copa América, demostró por mucho que es uno de los mejores metas en el fútbol mexicano.
Pachuca ha sacado todas las ventajas posibles de contar con un guardameta que no sólo ataja penales, sino que también puede volar de poste a poste.
El gigantón no sólo se vistió de gloria al detener el penal de Landon Donovan, que hubiera significado el título para el Galaxy, sino que también se encargó de mantener el empate en el marcador, deteniendo como mínimo unas cinco claras oportunidades de gol de los galácticos. Incluso, parecía que el balón tenía un pacto con el golero, que no dejó de acariciarlo durante todo el juego.
Aunque la gente recordará por mucho tiempo lo que Pachuca significó para el balompié azteca luego de ganar varios títulos en el extranjero, los hinchas presentes en el recinto de Carson, California vieron como el colombiano guardavalla atajaba casi todos los remates que le llegaron durante la segunda mitad.
El caso de Cobi Jones no puede ser menos. Luego de una primera mitad en la que David Beckham se lesionó y el hondureño Carlos Pavón brilló por su ausencia, el técnico Frank Yallop decidió enviar a uno de sus jugadores insignia que colgará los botines para siempre al final de la presente temporada de la MLS.
Fue una noche de ensueño para el jugador de los pelos rizados. Además del carácter que le devolvió a sus compañeros, el ex capitán galáctico le dio profundidad, claridad y sobretodo la llegada a gol que tanto se les había negado en la primera mitad.
La zaga de Pachuca no pudo contener el ímpetu de un jugador que fue el referente de la noche y que obligó el gol del empate y la definición mediante la tanda de penales.
En uno pocos minutos sobre el terreno de juego, Jones se echó el equipo al hombro y con sus propios méritos logró lo que los angelinos no habían sido capaces de conseguir en toda la primera mitad: la imagen de un cuadro combativo.
Cobi ha sido uno de los grandes futbolistas en la historia de la MLS y lo dejó más que demostrado en una noche en la que se vio a una de las mejores versiones de Cobi en los últimos meses.
El legendario volante dejará el profesionalismo en unos tres meses, pero con la demostración del miércoles queda claro que aún tendría mucho que dar, pese a que los mandatos del fútbol lo obligan a dejar su carrera.
Aunque estos dos jugadores posiblemente dejen pronto de ser protagonistas asiduos en las canchas, ninguno dejará de ser un protagonista en las buenas memorias del futbol.
Cristian Echeverría es reportero del diario La Opinión de Los Ángeles. Desde 1994 es reportero de fútbol y ha trabajado para varios diarios en Guatemala y El Salvador, así como para la revista Don Balón en sus ediciones de España y México y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
