New England no baja las revoluciones

El 2007 dejó a todos los Jugadores Franquicia sin algo para celebrar, a no ser por una época en la MLS.


A un paso de la final de la liga, ya David Beckham (LA Galaxy), Guillermo Barros Schelotto (Columbus Crew), Cuauhtémoc Blanco (Chicago Fire), Denilson (FC Dallas), Juan Pablo Ángel y Claudio Reyna (ambos de New York Red Bulls) le dijeron adiós a la disputa por el trofeo Alan I. Rothenberg.


Todos cumplieron con llevar a la MLS a una órbita diferente, pero ninguno pudo capitalizar su rendimiento futbolístico con una coronación.


Comercialmente todos cumplieron, aunque en el fútbol nunca nada será suficiente. Esta vez la gloria será para otros más discretos. Y con eso, también queda el reconocimiento al Revolution, que se ha apuntado su tercer pase consecutivo a la Gran Final, donde espera dar el golpe final - el definitivo - para ser considerado entre los equipos grandes de la liga.


El buen paso de New England fue rubricado por jugadores que se han hecho en la franquicia del Revolution como Taylor Twellman, Shalrie Joseph, Pat Noonan y el portero Matt Reis, todos vitales en la victoria por la cuenta mínima sobre el Chicago Fire en la Final de la Conferencia Este.

La chilena de Twellman, que al final se constituyó en el único tanto del encuentro, fue una muestra de lo que ha sido este jugador: un luchador constante que ha mantenido su promedio goleador en la liga y que sin embargo quedó fuera de la última Copa del Mundo.


Los de Chicago vendieron cara su derrota, pero en el Gillette Stadium simplemente se encontraron con un equipo bien plantado que demostró su oficio, sobretodo al momento de pelear por el título.


Al "Temo" Blanco le sobraron argumentos pero le faltaron centímetros para hacer daño y cuando el resto del cuadro rojo sacó sus argumentos, ahi apareció Reis, mejor ubicado que nunca. El portero revolucionario vivió su mejor partido de la temporada y estuvo en todos los momentos en los que fue requerido.


El DT del Fire Juan Carlos Osorio dio una grata impresión en su primera temporada como entrenador de la MLS, pero terminó quedándose corto en la búsqueda de ser el justo monarca, aunque le dio una manita al Revolution, eliminando en la primera fase de la postemporada al líder indiscutible, D.C. United.

Steve Nicol, el único técnico en perder tres finales (2002, 2005 y 2006) ha encontrado en su plantel la respuesta a una temporada en la que muchos no tomaron en cuenta a los equipos que no hicieron mucha inversión.


Ahora el Revolution es finalista por cuarta ocasión y por tercera consecutiva. Habrá que esperar para saber si finalmente se quita la maldición de ser el "ya mérito" de la MLS.


Al Revolution, antes de esta final, ya lo dejaron a un paso del premio mayor el Galaxy en dos oportunidades y el Houston Dynamo.


Hoy, el título estará de nuevo a la mano para un equipo luchador que no sabe lo que es jugar por las últimas posiciones.


El Revolution es un gran ganador, sólo le falta ser un gran campeón.


Cristian Echeverría es reportero del diario La Opinión de Los Ángeles. Desde 1994 es reportero de fútbol y ha trabajado para varios diarios en Guatemala y El Salvador, así como para la revista Don Balón en sus ediciones de España y México y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.