Con la menor bulla posible, la defensa del Houston Dynamo hizo historia en el 2007 al destrozar el récord de menos goles encajados en una temporada de la MLS. Recibiendo apenas 23 tantos durante la campaña regular, la zaga de la Ciudad Espacial dejó en el olvido a varios equipos que ostentaban la marca previa de 29 dianas en el arco propio.
Aunque los números hablan por sí solos, hastan los mismos rivales no pueden disimular su admiración por el cerrojo Naranja que maniata a cualquier ataque que se le pone adelante.
"Siempre está bien parado atrás y siempre logra controlar el balón", alabó Shalrie Joseph del New England Revolution, rival de Houston en la Copa MLS de este domingo.
A pesar de su labor contundente fecha tras fecha y el respeto que inspira dentro de la liga, los zagueros del Dynamo no han podido trasladar su éxito al plano internacional.
El central derecho Craig Waibel jamás ha integrado una nómina de su selección de Estados Unidos, lo mismo con Ryan Cochrane. Por su parte, Eddie Robinson, uno de los finalistas para llevarse el premio al Defensor del Año, fue citado una vez a las barras y las estrellas pero no pudo acudir al llamado debido a compromisos previos y desde entonces ha sido constantemente ninguneado. Mientras, el capitán Wade Barrett sólo ha vestido la camiseta de EE.UU. en dos oportunidades.
"No entiendo por qué no reciben más reconociento", dijo un incrédulo DT Naranja Dominic Kinnear acerca de la falta de convocatorias de sus zagueros al representativo estadounidense. "He visto las nóminas y creo que mis jugadores merecen estar también".
Lo que más desconcerta al estratega, sin embargo, es el caso de Barrett, un especialista en anular a los laterales y los volantes que se desplegan por el sector derecho. Según Kinnear, el capitán de Houston "siempre piensa en beneficio del equipo".
Avalada por el título del año pasado, la zaga del Dynamo estuvo estuvo aun mejor esta temporada, permitiendo apenas 280 disparos y 118 remates a portería, ambas las mejores marcas de la liga. Si bien el talento de las individualidades influyó en el gran rendimiento defensivo, el hecho de que los jugadores se conocen a la perfección hace que la última línea Naranja funciona como una máquina bien engrasada.
Los mismos cuatro (Waibel, Cochrane, Robinson y Barrett), junto con el portero Pat Onstad, formaron parte del equipo campeón del 2006 y tres de este mismo grupo (Robinson, Waibel y Onstad) alzaron la Copa MLS en el 2003 con los San José Earthquakes.
Cuatro de estos cinco participaron en más de 25 partidos durante la temporada, con la sola exlusión de Waibel, aquejado de una lesión abdominal que limitó su presencia en la oncena titular a 18 encuentros.
La falta de adulación de los medios especializados aparte, todos tienen claro que en la actualidad, la defensa del Houston Dynamo es la más temerosa de la MLS. Como dijo el volante Dwayne De Rosario, quizás el rostro más emblemático del cuadro Naranja, "las estadísticas no mienten".
Steve Davis colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
