Naranjas la sacaron barata en Guatemala

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Aunque los empates generalmente se celebran (siempre y cuando haya motivos para celebrar) con mesura y prudencia, existen esas anomalías, esas excepciones a las reglas tan arraigadas del fútbol.


Si bien el 0-0 entre el Houston Dynamo y CSD Municipal en el partido de ida de cuartos de final de la Copa de Campeones de la CONCACAF dejó la serie nivelada en cuanto a puntos se trata, los Naranjas, ampliamente superados por su rival chapín, fueron los grandes beneficiados de este resultado.


Apenas ordenó el comienzo de las acciones el juez principal, quedó más que claro cuál era el equipo local y cuál era el visitante en el campo de juego del Estadio Mateo Flores. El balón pasó gran parte del primer tiempo en la zona Naranja debido a la presión inplacable ejercida por CSD Municipal, que no esperó mucho tiempo en poner a prueba los reflejos del cancerbero Pat Onstad.


Recién a los tres minutos, Fredy García avanzó sin marca por la izquierda y soltó un balón mitad centro, mitad disparo que el veterano cancerbero interceptó antes de que causara daño irreversible.


Un tiro libre indirecto de los dueños de casa a los 16 minutos dejó a Pablo Melgar en una posición inmejorable para abrir la cuenta, pero los nervios se apoderaron del zaguero y éste marró su oportunidad con un disparo a las nubes cuando sólo tenía que empujarla suavemente para batir al arco.


Siguiendo el empuje hacia la meta texana, un pase aéreo venció las espaldas de los defensores Naranjas para que Mario Rodríguez se encargara del resto. Sin embargo, pese a su gran ubicación, el "Loco" definió errado y le perdonó la vida al Dynamo.


En su enésima carga por la derecha, sector por donde circulaban a placer, para el infortunio de un descolorido Wade Barrett, los dueños de casa de nuevo tocaron la puerta al minuto 22 con un remate de Carlos Figueroa que Onstad, con un exigido puñetazo, mandó al tiro de esquina.


Houston tuvo que esperar media hora antes de crear una verdadera ocasión de peligro, descifrando el puzzle defensivo del Municipal con un pase elevado al corazón del área. Antes que el balón cayera al piso, Dwayne De Rosario soltó un latigazo que obligó una atajada monumental del cuidapalos Jaime Penedo. Cuando Chris Wondolowski se aprestaba a conectar el rebote, un defensor chapín levantó la pierna y evitó la caída de su valla.


Con ese primer aviso, el Dynamo empezó a creerse el cuento y, a tres minutos del descanso, casi tomó la ventaja con un cabezazo que Wondolowski pico al segundo palo.


CSD Municipal volvió a la carga en la reanudación, inquietando a Onstad poco después de regresar de los vestuarios con un pelotazo al corazón del área que varios chapines lograron peinar, aunque sin poder dirigir hacia los tres palos.


Diez minutos después, Guillermo Ramírez, ante la mirada desesperada de un completamente vencido Onstad, pecó de impreciso al desviar su remate a bocajarro. Cuando vio como la pelota pegada con el borde externo rozaba el vertical izquierdo, el "Pando" exteriorizó su rabia agarrando su cabeza y dando un grito de desesperación.


Al darse cuenta de como el reloj avanzaba, Houston empezó a pensar en la igualdad y el punto que significaba, aunque sin renunciar al ataque. Aprovechando los espacios cedidos en la mitad de la cancha, el volante Ricardo Clark enchufó un zapatazo de larga distancia que estrelló contra la parte superior del poste derecho.


Los guatemaltecos respondieron al atrevimiento Naranja con un desborde por la derecha de Ramírez, quien centró al área, donde un atento Craig Waibel no se quiso complicar y reventó el balón a las tribunas.


Ya en tiempo agregado, Sergio Guevara dio el último aviso del CSD Municipal con una volea con potencia pero sin la puntería necesaria para lograr el agónico gol del triunfo.


De esta forma, el ganador de la llave se definirá la próxima semana en el Estadio Robertson de Houston.


Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.