FRISCO, Texas. — Olor a licor, un piso mojado y jugadores eufóricos fueron los elementos presentes en el vestuario del Houston Dynamo, el nuevo monarca de la MLS luego que triunfara en la tanda de penales sobre el New England Revolution en la Copa MLS 2006 disputada en el Pizza Hut Park.
La mayoría de los jugadores estaban acompañados de sus familias en un ambiente que describe a un grupo de personas que compartieron un año difícil, que comenzó con la mudanza desde San José, California antes del cominezo de la temporada.
"Ha sido una gama de emociones. Todo ha sido emocionante. Le dimos un campeonato a la gente de Houston, a la fanaticada de San José que recordamos con mucho cariño, y a todo este grupo que se ha entregado desde que nos juntamos en enero", dijo el delantero Alejandro Moreno, quien entró en el segundo tiempo.
"Nos faltaba un poco de profundidad, nos habían robado la pelota y en ese momento necesitabamos un poco más de movilidad y traté de darle un cambio de ritmo de juego, creo que al final de cuentas estábamos creando oportunidades y es ahí cuando ellos nos marcan un gol".
El venezolano describió los sentimientos del equipo cuando tuvieron el marcador en contra. "Pensamos que nos quedaban ocho minutos para empatar y a los segundos empata Brian (Ching) y después nos quedaban siete minutos para intentar ganarlo".
Otro jugador que no se cambiaba por nada era Stuart Holden, un novato que recibió la confianza de Dominic Kinnear a la hora de cobrar uno de los penales en la definición del título.
"Si no hubiera estado listo para hacerlo no hubiera tomado la oportunidad. Me sentía confiado", dijo Holden. "Mi primer año ha sido bueno. He tenido buenas experiencias y malas. Ahora estoy listo para competir con Dwayne De Rosario en el mediocampo. Este es un gran equipo y ganaremos de nuevo el próximo año".
Holden también tuvo palabras de agradecimiento a los aficionados del Dynamo. "Creo que tenemos los mejores aficionados en la liga, son magnificos y creo que no estaríamos acá sin ellos".
Otro que no ocultaba su alegría era el mediocampista De Rosario, figura indiscutida del Dynamo. "Estoy muy complacido. Todos están contentos, agradezco a los aficionados por venir y apoyarnos. Me siento bendecido que tenemos el campeonato con nosotros".
De Rosario destacó como todo el empuje del equipo para ir por el título. "Somos un equipo que siempre quiere ganar sin importar nada. Lo hemos demostrado. "Tengo mucho respeto por ellos, pelearon duro, uno solo se entrega cuando llega el silbato final".
El gran ausente Ricardo Clark vivió un partido aparte desde afuera del terreno. "Fue una victoria increíble. Vinieron de atrás y anotaron y eso les dio confianza para los penaltis, desde afuera pensaba que merecíamos ganar".
El escocés Paul Dalglish tuvo que vivir desde el banco el desenlace del partido después de estar en el terreno de juego por 81 minutos. "Con el gol pensé que no había más tiempo, pero Brian Mullan y Brian Ching me demostraron lo contrario. Fue un partido duro".
Juan Mesa colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
