La frase no es propiamente mía, aunque por su universalidad debería ser patrimonio escrito de la humanidad futbolera. Es de Arrigo Sacchi, el legendario técnico italiano director de su selección y de aquel Milán de ensueño con el que despedimos la década del ochenta y nos internamos como nuevos "yuppies" en los ya lejanos noventas. Él fue el estratega de Van Basten, Gullit, y Rijkaard, y con Donadoni escribió en su momento páginas de futbol glorioso en el futbol italiano, y particularmente en aquel equipo ensamblado por la siempre generosa chequera de Berlusconi.
Hoy, ese Marco, es nadie menos que el jovial director de orquesta de la naranja de moda y que en sus manos tiene, o tuvo a esta hora, el destino de Italia. Por ello vale la pena en esta carta abierta, y a pesar que aún falta mucho por ver y por resolver, escribirle a Van Basten para agradecerle el hecho de hacernos volver en una mágica reversa al futbol de ensueño. Es cierto que su Holanda, Marco, solo está jugando la primera fase y que a esta hora ya clasificada para cuartos empieza a caminar ese insólito y extraño camino de la muerte súbita. Pareciera injusta la medida, pero todos sabemos que son las reglas del juego y que con ellas nos comprometimos desde el principio.
Debería ser de otra manera, pero así es el futbol y como a las mujeres, así las amamos. Con virtudes y defectos. Hoy no podemos ocultar el regocijo de ver y re-ver esta maravillosa Holanda que despliega genialidad y provoca en los rivales sorpresas partido tras partido. Ante Italia, la ecuación futbolística nos dejó ver un equipo de catorce y contra Francia el número aumentó a 18, lo que de paso implica el consiguiente esfuerzo desde la condición física para atacar con siete y defenderse con 11. Es fácil desde la computadora jugar con los números, pero llevar esa teoría a la cancha requiere trabajo, concentración y extrema dedicación. Quizá cuando menos se creía en las novedades, querido Marco, apareció esta ecuación para modernizar el presente de un futbol que desde Bilardo en el '86 se resignaba a inventar algo.
Las súplicas de Italia a esta hora son el mejor homenaje que se ha hecho desde la aristocracia a la humildad del futbol holandés, casi siempre resignado a ser el campeón emocional de todos los eventos, aunque otros sean los físicos estandartes de las Copas que van a la vidriera y que son las que realmente valen en este cruel estadístico mundo de números y realidades hoy mas virtuales.
Holanda necesita, por el bien del futbol, alzar esta Eurocopa y ceñirse como en el '88 la corona merecida de campeón. Ojalá se le dé, querido Marco, y su futbol no permita que sea la cicatería la que termine premiada al final de la contienda. No va a ser fácil si revisamos el entusiasmo de España, o la técnica individual de Portugal, o la incansable maquinita invisible que siempre empuja a los alemanes, o la extraña fuerza desde su intimidad que arroja Croacia, o el fiero remate para no entregarse desde su origen y su sangre de los turcos. Pero vale la pena recordar, Marco, que desde las dificultades es desde donde se construye la grandeza, porque desde el triunfo es fácil ver el mundo como igualmente fácil envilecerse con las luces de la victoria.
Ese perfil de niño celebrando cada gol de Holanda, es quizá el mejor mensaje de una sensibilidad aún con ganas de expresarla desde la cancha si recordamos su prematura despedida del futbol. Por ello, Marco, no importando el resultado en lo que falta y por lo ya exhibido, te decimos gracias a nombre de quienes sentimos el futbol como una mezcla dulce de un pasado bello desde lo técnico, pero moderno y atrevido desde lo táctico. Alguien algún día tenia que inventarlo. Y si dura más, mejor, pero si alguien desde un siniestro laboratorio a esta hora ensaya fórmulas para destruirlo, no importa. Ya la firma que dejó ante los dos últimos finalistas de Alemania 2006 es prueba contundente para los archivos históricos del futbol.
Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Todas sus columnas pueden ser leídos en su página www.mayorgadefrente.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
