Lalas, el nuevo jefe

Alexi Lalas aterrizó en Los Ángeles para hacerse cargo del Galaxy, el club donde precisamente, logró sus mejores logros como jugador. El ahora directivo llega a recordar su antes para empezar a construir su después.


Y ajeno a que su presencia como jugador en la selección nacional coincidió con el ascenso en el nivel del fútbol de este país en los inicios de la década de los noventa, también nadie puede dejar de lado que fue uno de los pioneros en el crecimiento de la liga y que su presencia en el equipo ideal de la década del Galaxy no fue de casualidad.


Muchos méritos para esperar grandes cosas en un equipo que representa a la capital del fútbol en Estados Unidos.


El presidente galáctico tiene un doble mérito para encarar un doble reto. Alejado a cualquier comparación con lo que fue como jugador (siempre regular), toda la afición esperará que el equipo angelino mantenga el protagonismo que lo convierte en el único equipo que ha clasificado consecutivamente a la postemporada.


Y ya, superado el mito con el 2-1 sobre Chivas USA, de que necesitan grandes contrataciones para hacer buenos papeles, el Galaxy estaría presto a iniciar una nueva era.


Lo importante para el club es que ha reclutado a un directivo que conoce, porque lo vivió en carne propia, lo que realmente significa este equipo. No se puede decir que no tiene identificación con la camiseta dorada, con la que levantó distintos trofeos.


Lalas en la década de los 90 fue un referente histórico en los planteles dirigidos por los entrenadores Bora Milutinovic y Steve Sampson, en las Copas del Mundo del 94 y del 98.


Además, el también jugador del Padova italiano, abandonó prematuramente su carrera como jugador (a los 32 años) para iniciar su gestión como directivo deportivo que primero lo llevó a San José y luego a Nueva York. Esto es un hecho inédito en el historial de la liga.


Convencido de que su futuro no estaba como entrenador, Lalas se pondrá tras el escritorio de un cuadro que ahora está apostando por una nueva camada de jugadores.


Y hablar de Alexi es hacerlo de un histórico. Ajeno a su presencia en el 'calcio' italiano, también fue dos veces mundialista y una vez olímpico. Su presencia casi ininterrumpida en selecciones nacionales desde 1991 hasta 1998 lo hacen un nombre propio dentro de la MLS. Y si a eso se le agrega su casi segura inducción al Salón de la Fama del Fútbol de Estados Unidos, no cabe duda que Lalas fue una de las mejores elecciones para los angelinos.


El espigado ex defensor estadounidense retorna a una plaza que ya conoce bien, porque es precisamente donde nació, y de donde vivió grandes momentos.


Alexi tiene varias ventajas, entre ellas que habla español y su figura rockera fue muchas veces explotada por los distintos medios de comunicación latinos angelinos.


Tiene un carisma que le permite identificarse con la mayoría de la afición del club, que no puede exigirle menos que la retención del título.


De hecho, él mismo lo aceptó al hablar de que el "nivel de excelencia" que le dio el extinto Doug Hamilton será muy difícil de retenerlo. Pero también tratará de poner su propio sello "vengo con la única idea de hacer campeón al equipo, porque siempre ha sido un cuadro protagonista".


Del dicho al hecho hay mucho trecho, pero lo que sí es cierto es que Lalas llegó a una camiseta que siempre ha sentido en la piel.


Cristian Echeverría es reportero del diario
La Opinión
de Los Ángeles. Desde 1994 es reportero de fútbol y ha trabajado para varios diarios en Guatemala y El Salvador, así como para la revista
Don Balón
en sus ediciones de España y México. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o de sus clubes.