Arsenal perdió por 2-1 en el estadio Presidente Perón, ante unos 30.000 asistentes, con Diego Armanado Maradona entre ellos. A pesar de la sufrida derrota, el marcador global termino por marcar a favor del plantel argentino, y Arsenal se llevó para casa el primer título de su historia; la Copa Sudamericana 2007.
Quizás por estar un muy seguros de conseguir la victoria, o quizás por la gran concurrencia que llego a apoyarlos, Arsenal salió a la cancha haciendo un juego ofensivo muy bueno, pero a pesar de sus reiteradas llegadas, el balón parecía no querer entrar en el arco rival.
Mientras tanto, la presión de la afición asistente parecía empezar a recaer sobre Arsenal, y el América lo aprovechó para irse por adelante 1-0 en el marcador.
En el minuto 17, un saque de banda de las águilas por el lado derecho en cancha de los celestes rojos inició la jugada de gol. Luego con un pase de taconcito de Argüello Rojas se llevó el balón hasta la esquina para dar un centro que interceptó Díaz y metió a su propia portería.
Tras la anotación, Arsenal se fue adelante y siguió generando varias oportunidades de gol, pero siguió sin poder concretar ni una. Sin embargo, ya era evidente que los argentinos dominaban el balón.
Lo que vino a continuación le paro los pelos de punta a toda al afición que presenciaba el partido.
Primero tuvo Andrés San Martín con un cabezazo que no pudo controlar el arquero, el rebote le quedó a José Luís Calderón, con la pelota picando dentro del área chica, pero su derechazo pegó en el travesaño.
Luego, cinco minutos después, otra vez Calderón se encontró con la pelota picando dentro del área, esta vez le pegó de zurda y otra vez su remate pegó en el travesaño.
Los asistentes del partido no creían lo que sus ojos veían, y los argentinos debieron irse al descanso con el amargo sabor de haber perdido el empate a dos claras ocasiones consecutivas.
El partido en el segundo tiempo quedó muy claro desde el arranque, con los águilas del América buscando en forma desesperada el segundo el gol y Arsenal para de contra y atacando con mucha gente cada vez que podía.
La sensación en el estadio Presidente Perón era que en cualquier momento cualquiera de los dos equipos podría marcar un gol, que a esa altura sería decisivo para ambos, porque el América se acercaría al título y para Arsenal porque se estaría asegurando de ese modo la copa.
Por eso a nadie le sorprendió que se convirtiera un tanto, claro que para las 30 mil almas que alentaban a Arsenal les golpeó en el corazón, porque fue América el que marcó, a través de Juan Carlos Silva, quien de volea, por la izquierda, con un potente remate superó el esfuerzo de Cuenca.
Arsenal entonces pareció perder fuerza y la copa se les iba de las manos como arena entre los dedos. Pero a seis minutos del final partido, cuando todo parecía estar perdido para Arsenal, el conjunto de Sarandí fue bendecido con un milagro.
Martín Andrizzi guapeó el balón en el área, se enredó entre tres defensores visitante, se recuperó y sacó un remate cruzado al segundo palo ante el que el arquero Ochoa nada pudo hacer.
La polémica de la noche recayó sobre el arbitraje del colombiano que fue cuestionado inmediatamente terminado el partido por el DT del América, Daniel Brailovski, quien se retiro visiblemente molesto. "Nos mataron", sentenció el entrenador.
