CARSON, Calif. — La victoria del Galaxy de Los Ángeles sobre el Houston Dynamo, 3 a 1, en la Copa Abierta dejó algo muy claro. La rivalidad que siempre era una de lo más caliente en toda la liga aún vive. Los jugadores pueden estar en un equipo con nombre diferente y en una ciudad diferente, pero la energía y el odio que era el "California clásico" nunca murió.
Desde el principio del partido, se notaba como los dos conjuntos querían vencer a toda costa.
Aunque Houston llevó la pelota al territorio angelino primero, los galácticos lo mandaron al otro lado muy pronto. Donovan en el segundo minuto buscó el arco de Pat Onstad, pero su disparo se marchó desviado al igual que la réplica de Dwayne De Rosario dos minutos más tarde.
En el minuto seis, Quaranta recibió un buen pase de Donovan, y probó suerte. Onstad paró el disparo, pero no pudo controlar la pelota, que salió a tiro de esquina. Con su servicio, Donovan puso el balón perfectamente a la cabeza de Gordon y el delantero lo depositó en la red.
Houston trataba de buscar ek empate, y lo consiguió en una jugada un poco rara. De Rosario entró el área del gol con la pelota, pero Tyrone Marshall la sacó bien con un entrada. El balón parecía que iba salir para un tiro de esquina, y la defensa galáctica se quedó parada mientras que De Rosario persiguió la pelota. Justo en la línea, la paró y evaluó sus opciones.
Los defensores galácticos se prepararon para defender contra el pase cruzado, pero De Rosario optó por tirar a puerta. Desde un ángulo muy extremo su disparo entró entre el palo y la mano de Kevin Hartman.
A partir del empate empezó la gran batalla. El ritmo del partido subió, y los dos equipos corrieron por todos lados, buscando la ventaja antes del descanso. Quaranta disparó de largo, pero Onstad lo tapó. Gordon intentó otra vez de cabeza, pero se fue a un lado. En el minuto 21, Chris Wondolowski tuvo una oportunidad con un remate de cabeza, pero le faltó puntería.
El ritmo del encuentro era tan alto que los jugadores empezaron a cometer errores e imprecisiones hasta en los pases más sencillos. Un balón hacia atrás de Albright a Hartman llegó con tanta fuerza que Hartman tuvo que esforzarse para evitar el tiro de esquina.
Justo a borde del descanso, una falta de Brian Mullan propició un tiro libre a favor de los galácticos a dos yardas de la frontal del área. Donovan, Vagenas y Quaranta se colocaron cerca del balón. Fue Donovan quien lo metió con un disparo impresionante.
Houston respondió otra vez, con un ataque de Chris Wondolowski que provocó un falta de Ugo Ihemelu dentro del área. Por esa acción el propio Ihemelu y Marshall vieron tarjeta amarilla.
De Rosario fue el encargado de cobrar el penal, pero Hartman lo rechazó, dejando a la hinchada galáctica gritando su nombre con aprecio.
En al segunda mitad, el Dynamo presionó primero. Después de una falta de Ante Jazic, que le costó la tarjeta amarilla, los jugadores de Kinnear tuvieron una oportunidad con un tiro libre, pero los hombres de Frank Yallop defendieron bien.
El contraataque del Galaxy tuvo algo de éxito en el minuto 53. Donovan salió con velocidad y Eddie Robinson lo agarró. Jair Marrufo sacó la tarjeta amarilla para Robinson.
Otra oportunidad llegó en el minuto 60, por un cabezazo de Albright. Onstad tapó bien para mantener la marca a 2-1.
Poco a poco, la presión de Houston iba cortando la cancha, hasta que el Galaxy acabó metido en su propia mitad.
A falta de 20 minutos, el jugador mundialista de Houston, Brian Ching entró al partido antes de un tiro de esquina, pero el servicio de la pelota no pudo encontrarle.
Los galácticos intentaron manejar el partido, controlando la pelota en la mediacancha. Houston sólo tenía un objetivo -buscar el empate.
En el minuto 80, empezó un serie de tiros de esquina para Houston que los galácticos repelieron una y otra vez. Después de cinco oportunidades, Houston se quedó frustrado por no meter el tanto.
La presión de Houston no paró. En el minuto 90, dos nuevos tiros de esquina para Houston eran la prueba de que la máquina naranja estaba atacando con todo.
Pero cuando por fin llegó el gol poco después, fue a favor de los galácticos y terminó con las esperanzas de Houston. En un contraataque muy veloz, Peter Vagenas dio un pase a Quaranta que terminó enfáticamente en la red.
Andrea Canales colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
