Todo inició como un experimento, aunque al final no lo era del todo. Houston pedía un equipo, y el entonces Earthquakes ubicado en San José, solicitaba un hogar donde tuviera mejores condiciones de desarrollo. Llegó la unión de dos casualidades, y la conversión de dos proyectos ambiciosos, para el nacimiento del primer club profesional en Houston.
Y con este fenómeno llegó también el cambio, pese a que habían muchos rumores sobre una franquicia extranjera (específicamente la del América de México) para esta sede texana.
De hecho, todo empezó con polémica y luego de llamarse inicialmente 1836 (año de la independencia del Estado) pasó a ser el Dynamo, hoy convertido en una de las sensaciones del torneo. Y su papel, hasta el momento, no es sorpresa. Es simplemente que el nuevo Dynamo fue el antiguo San José, convertido en el mejor equipo de la temporada regular en el 2005, aunque con un nuevo nombre, un nuevo estadio y diferentes perspectivas de desarrollo.
Y ya salvaron la plaza. La gente los ha apoyado de forma contundente, al punto de tener un promedio de asistencia que sobrepasa los 20 mil aficionados, y contar con una cancha donde ya han empezado a pesar en sus juegos.
Incluso, aunado a su liderato en el Oeste, también se dieron el lujo de abrir una nueva rivalidad en la MLS, derrotando 4-3 al FC Dallas, que hasta hace una semana encarnaba el rostro del fútbol en Texas. Aún le falta historia a esta confrontación, pero ya puede tomarse como uno de los "Clásicos Territoriales" de la liga estadounidense.
Razones para pensar en un Dynamo campeón son muchas, y sería curioso, aventajado, morboso y hasta irónico el afirmar que sería algo magnífico para la historia de la liga, que este equipo en su primer año de vida luchara por el título en la cancha de su archienemigo territorial, el Pizza Hut Park sede designada para la final del torneo.
De momento es temprano para hacer afirmaciones, pero no cabe duda que este equipo es uno de los más completos en la actualidad dentro de la liga estadounidense, principalmente, porque el año anterior sufrieron el síndrome maligno del superliderato y luego de arrasar en la etapa de calificación, perdieron el título en dos encuentros ante el Galaxy en los octavos de final. A veces el arrepentimiento hace equipos campeones, y también a las cenicientas les gusta cambiar la historia de los cuentos.
Además, también el Dynamo tiene detalles puntuales para hablar de un equipo sensación. Brian Ching se retiró del equipo anotando, previo a iniciar el campamento de concentración con la selección estadounidense. Dwayne De Rosario demostró que sigue siendo el eterno "Depredador" del área rival, mientras que Pat Onstad al estilo de los mejores vinos, entre más añejo parece tener más peso en el equipo.
De los 13 goles que ha marcado el Dynamo, 11 han sido obra de Ching (6) y de De Rosario (5).
Eso sin dejar por un lado a Ronald Cerritos, quien ya jugó en épocas anteriores para el Dallas (cuando se llamaba Burn), y al siempre todoterreno Brian Mullan.
Lo que no cabe duda es que mientras los representativos de Los Ángeles (Galaxy y Chivas USA) no andan en sus mejores momentos, la cuna del fútbol en los Estados Unidos podría ser este año, precisamente Texas. Esto porque aunque perdieron su juego directo, el FC Dallas también se perfila como uno de los principales candidatos a ceñirse la corona, tomando en cuenta su plantel y el hecho de albergar la final por segundo año consecutivo.
En fin, mientras la estrella del Dynamo siga creciendo, también crecerán las ambiciones de sus rivales, las anécdotas sobre el crecimiento del fútbol en Estados Unidos, y porqué no, el mito de que con el aliado de la sorpresa un equipo puede ser considerado doblemente campeón.
Cristian Echeverría es reportero del diario
La Opinión
de Los Ángeles. Desde 1994 es reportero de fútbol y ha trabajado para varios diarios en Guatemala y El Salvador, así como para la revista
Don Balón
en sus ediciones de España y México. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o de sus clubes.
