WASHINGTON, D.C.- El D.C. United salió al terreno del Estadio RFK a enfrentar al LA Galaxy, dispuesto a asegurar los tres puntos en casa y confirmar ante el líder de la Conferencia del Oeste que sigue avanzando firmemente en su recuperación de 2008.
La meta la cumplió con creces al golear 4-1 a su rival, un plantel que cuenta con jugadores que lo confirman como uno de los oncenos más peligrosos del circuito.
Ese marco anticipó un acalorado partido en la capital estadounidense, con ánimos muy cargados en las tribunas, y con el honor en juego para todos los jugadores rivales.
Moreno, Emilio y Gallardo marcaron los cuatro goles del D.C., y Edson Buddle el gol del honor por el Galaxy, en un compromiso que el United manejó mejor y resolvió con firmeza ante un onceno angelino que no tuvo más presencia en el marcador por desperdiciar sus más peligrosas llegadas, en las que le faltó suerte, pero que al final tampoco hubieran sido suficientes por la contundencia del triunfo del local.
La meta no fue fácil para el plantel de Tom Soenh, porque enfrente tuvo a un equipo de alto calibre con David Beckham y Landon Donovan a la cabeza del plantel que intenta alcanzar al club capitalino en ser el conjunto más laureado en la MLS y el fútbol estadounidense.
Casi 36 mil aficionados presenciaron una de las más acentuadas rivalidades futbolísticas de la liga, un encuentro muy esperado que registró el segundo partido de la estrella inglesa David Beckham en Washington D.C., ya que su debut emelesero fue en agosto del año pasado, procedente del Real Madrid, en la misma sede capitalina.
Al minuto cinco, Jaime Moreno marcó el primero de tiro penal para cobrar una falta dentro del área contra Santino Quaranta, el cual desbordó la alegría en las tribunas con el 1-0 por el United.
Ese gol carburó las acciones, y Luciano Emilio quiso dejar primer su primer testimonio de la noche cuando minutos más tarde anotó, pero un fuera de lugar le originó que no valiera ese gol.
El plantel galáctico respondió, y dejó claro que era muy temprano y se afincaría en su planteamiento del juego. Beckham centró desde la derecha un balón para que Donovan rematara pero le sentenciaron fuera de lugar.
La insistencia del onceno del holandés Rudd Gullit dio frutos cuando Edson Buddle remató un pase de Donovan, para empatar las acciones al minuto 26, con un gol bien elaborado en el que superó a los defensores capitalinos y batió al portero Zach Wells.
Con el 1-1 en los registros, United siguió empeñado en volver a tomar la ventaja inmediatamente, y amenazó con peligro, generando un remate potente que contuvo el guardameta galáctico Steve Cronin.
Las acciones se pusieron más enérgicas y ambos planteles se desplazaban de un lugar a otro del terreno a un más acelerado ritmo de partido después de los dos goles.
Wells y Cronin fueron exigidos con un remate con peligro a puerta por cada lado que anunciaron cómo podría ser el último cuarto de hora de de la primera fracción.
Esa presión humana que emanaba de las gradas del RFK rindió efecto, cuando Emilio cabeceó espectacularmente un balón que finalizaba una jugada en sociedad con Marc Burch y Jaime Moreno, quienes lo asistieron en la diana de la ventaja capitalina.
El cuadro de Los Ángeles buscó la remontada enseguida sin mayor efecto, pero sí con los ánimos excesivamente caldeados por un forcejeo en la cancha, que resultó en tarjetas amarillas consecutivas contra Landon Donovan y Marcelo Gallardo.
Donovan manejó una linda jugada al final de los primeros 45, cuando se desmarcó de dos jugadores con una gambeta, y cuando se dispuso a rematar llegó otro defensor que despejó el balón para salvar al D.C.
La segunda mitad comenzó con buenos avances de Emilio, que alcanzó el balón muy bien por la derecha y se lo entregó en bandeja de plata a Gallardo, que llegaba por el centro y en plena carrera le puso el pie pero se le fue muy alto.
El "Muñeco" quería su gol, y en una acción mucho más difícil que la que había fallado anteriormente, remató con clase amparado por la veterana combinación de Emilio y Moreno, para batir a Cronin y sentenciar el 3-1 que le daba mayor confianza al D.C. para seguir con su planteamiento.
Así continuó el partido, con Fred por la derecha apareciendo siempre para romper la zaga de cuatro hombres en el esquema táctico de Gullit, siempre con Moreno, Gallardo y Emilio a la expectativa de consolidar el triunfo. Del otro lado, Donovan era el más trabajador.
Al 68, Fred capitalizó su ofensiva cuando avanzó sin rivales y centró muy certeramente a donde llegaba Gallardo con Emilio, y el brasileño le llegó al balón para enviarlo al fondo de la red con su segundo de la noche y el 4-1 en el marcador.
Los primeros 15 prometían ambiente de goleada, y Emilio quería en cumplir su palabra de un partido de cuatro goles, cuando remató consistentemente al 74' un pase del defensa colombiano Gonzalo Martínez, quien volvió a mostrar mucha solvencia atrás y en sus incursiones ofensivas.
Una ovación se escuchó enseguida al 75', cuando el experimentado mediocampista estadounidense Ben Olsen ingresó a la cancha por primera vez en el torneo actual, por recuperarse de una lesión en el tobillo, y fue Moreno quien le dio pase al dejar la cancha capitalina para que la afición festejara por partida doble en tributo al boliviano.
La ventaja enfrió el accionar galáctico, que no encontraba cómo llegar con peligro para acortar la diferencia, y en respuesta Emilio incansablemente buscaba más goles, y casi acertó al 80', cuando sólo la oportuna intervención de Cronin le impidió lograr el tercero en su cuenta personal.
Beckham se desplazaba de arriba a abajo por la derecha en el mediocampo y algunas jugadas pasaban por él en su camino a la zona de remate donde siempre se encontraban Donovan y Buddle.
Hubo dos saques galácticos seguidos ante tiros de esquina a las postrimerías del compromiso, en lo que pareció una última acción ofensiva, pero no tuvo fruto.
Pero la emoción aún no había culminado, cuando casi al final, Gallardo se desplazó con un balón por la izquierda, entregándole a Emilio para el remate a puerta, pero un achique perfecto de Cronin salvó su meta e impidió al final el segundo hat-trick del brasileño en los últimos tres partidos.
A esa acción siguió el pitazo final del árbitro principal Jair Marrufo, que sentenció la goleada 4-1 del D.C. United sobre el LA Galaxy, donde los capitalinos jugaron uno de los partidos más ofensivos y de mayor definición futbolística en lo que va de temporada.
Miguel Guilarte es editor de deportes de El Tiempo Latino de Washington, D.C. y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
