Gamba Osaka le tuerce la mano al Galaxy

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Más dudas que certezas, particularmente en la zona defensiva, dejó el Los Angeles Galaxy en su primer partido "oficial" del año, una derrota por la cuenta mínima a manos del campeón japonés Gamba Osaka, en el marco de las semifinales del Campeonato Pan-Pacífico.


Aunque el resultado final pudo haber sido bastante más abultado, el cuadro nipón se conformó con el solitario gol del delantero Bare, quien sólo tuvo que esperar tres minutos para marcar el primer tanto en la historia del certamen.


Prefiriendo probar variantes con su nueva escuadra en vez de buscar el título de este flamante torneo, el técnico Ruud Gullit mandó a varios jóvenes a la cancha artificial del Estadio Aloha en desmedro de veteranos consagrados, como Abel Xavier y Landon Donovan, dos ausencias que se sentirían demasiado.


El cuadro japonés se demoró poco en desnudar las serias falencias en la zaga galáctica con pelotazos que complicaron demasiado a los centrales y arremetidas por ambas bandas en desafío de los laterales Chris Klien, por la derecha, y el novato Michael Gavin. Quizás el punto más bajo en los momentos iniciales era Troy Roberts, quien constantemente perdía la marca, convirtiéndose en un mero espectador.


Apenas transcurrían los primeros tres minutos cuando el defensor Mineiro le ganó la espalda de Roberts con un pase filtrado que habilitó perfectamente a su compatriota Bare para que éste gatillara un disparo rasante y cruzado al segundo palo de Steve Cronin para el 1-0.


Relegado al banco de suplentes durante todo el 2007, por la titularidad indiscutida de Joe Cannon, Cronin mostró inseguridad en su primer partido como el "dueño" de los tres palos, hecho que quedó de manifiesto al minuto nueve, al salir sin convicción de su área para cortar un centro, lapsus que hubiera significado el segundo tanto en su canasta de no haber sido por el travesaño, que rechazó un testarazo nipón con destino de gol.


Los atacantes del Gamba Osaka estuvieron instalados en la zona galáctica durante todo el primer cuarto de hora, peligrando la valla contraria con múltiples avances y disparos. Se respiraba un aire de paliza.


Además del desorden en la última línea, no hubo una clara transicion entre la defensa y el ataque. Peor aún, al Galaxy le hacía falta un conductor, alguien capaz de manejar los hilos de un ataque sin profundidad. De hecho, el primer angelino en pisar el área japonesa fue Edson Buddle, a los 11 minutos, pero el atacante se trabó solo y su celador reventó la pelota para evitar cualquier peligro.


Mientras, el experimentado David Beckham hacía todo lo posible por tranquilizar a sus compañeros menos curtidos, incluyendo varios seleccionados del SuperDraft y el Draft Complementario. Aunque se dio el lujo de dar un pase de caño, el inglés realmente se lució por primera vez al minuto 19 con un centro preciso al corazón del área que Buddle cabeceó a cualquier parte menos al arco.


Un nuevo tiro indirecto cobrado por Beckham, en esta oportunidad al minuto 33, encontró a un destapado Kelly Grey en el segundo palo, pero el volante no supo aprovechar la gran habilitación.


Lentamente, la defensa galáctica empezó a recomponerse, aunque cabe señalar que se debió en gran parte a la decisión del Gamba Osaka de astrasar sus filas y buscar el contragolpe. No obstante, tanto Cronin como Roberts se redimieron de sus fallas anteriores poco antes del descanso. Primero, el arquero le ganó un mano a mano con un delantero rival, quien se quedó con el rebote y lo punteó hacia la malla, pero Roberts rechazó con la pierna antes de que cruzara la línea de sentencia.


Para la segunda mitad, Gamba Osaka parecía contentarse con la ventaja mínima, mientras el Galaxy hacía todo lo posible por emparejar el marcador, aunque con más ganas que fútbol.


Frustrado por la poca claridad en el ataque y las patadas gratuitas que recibía, Beckham enrostró al delantero Lucas por un golpe particularme feo que le propinó el carioca cuando ya se había desprendido del balón.


A diez minutos del final, el inglés mostró su clase una vez más con un pelotazo milimétrico al pecho de Bryan Jordan en las inmediaciones del área, pero al verse rodeado de camisetas azules, el novato suplente no pudo controlar, ni menos conectar.


En los estertores del partido, Buddle pudo obligar el alargue, pero, para variar, desperdició su oportunidad al mandar su tiro débilmente a las manos del cancerbero japonés.


El Galaxy buscará el consuelo en el partido por el tercer lugar, a jugarse el próximo sábado, contra el perdedor del duelo Houston Dynamo - Sydney FC.


Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.