Galaxy y Dynamo no se dieron tregua

Beckham se asocio dos veces con Donovan para ambos goles galacticos frente a Houston.

CARSON, Calif. - Gracias a la sociedad de gol que han formado David Beckham y Landon Donovan, el Galaxy rescató un empate a dos tantos ante el Houston Dynamo la noche del sábado en el Home Depot Center.


Los Naranjas se vieron mejor en la primera parte, generando las ocasiones más claras durante los 45 minutos iniciales frente a un cuadro angelino que trataba sin éxito de adueñarse del balón.


De hecho, fueron los texanos los que tuvieron dos veces contra las cuerdas a los locales, dejando a los más de 20 mil fervorosos hinchas en el recinto de Carson con un nudo en la garganta.


Un balón rechazado de la línea por Josh Tudela ante un desvío de Ricardo Clark y un tiro libre de Brad Davis que se murió en el horizontal fueron las pruebas más claras del dominio visitante.


De todas maneras, Houston igual pasó uno que otro susto, aunque el Galaxy atacaba de forma desordenada, incluyendo una mala definición de Donovan cerca del arco rival, desperdiciando un gran pase en corto de Edson Buddle.


A los 36´, Davis se encontró con un balón en el área. El argentino Franco Caraccio quiso bajarla a Brian Ching, que no alcanza a rematar, pero prolongó a la posición del mediocampista, cuyo tiro bien colocado venció al portero Steve Cronin para la apertura de la cuenta.


Ya en el complemento, el cuadro angelino envió a Joe Franchino (por Josh Tudela) y a Abel Xavier (por Alan Gordon), tratando de frenar la dinámica de los Naranjas.


Pese a los cambios implementados por Ruud Gullit, Houston mantuvo el dominio del esférico y era más punzante al momento de atacar.


Pero cuando el cancerbero visitante Tony Caig se estaba convirtiendo en un mero espectador, apareció un centro justo de Beckham para que Donovan se lanzara de cabeza y anotara el empate parcial a los 67 minutos.

El frentazo niveló las acciones y llenó de valor al Galaxy, que adelantó sus líneas en busca de la segunda anotación.


Sin embargo, casi al más puro estilo de una maldición, un contragolpe Naranja culminó con un disparo de Ching al horizontal y un contraremate de Caraccio que volvió a poner al Dynamo arriba en el marcador.


Mientras Cronin recogía la pelota de su arco, el sudamericano se despojaba de la camiseta, festejo histriónico que le valió la tarjeta amarilla y la salida del campo de juego al ser sustituido por su técnico Dominic Kinnear poco después.


No obstante el golpe, el anfitrión no quería morir y repitió la única dosis de gol que conoce. "Becks" por derecha envió un centro raso y Donovan, barriéndose, puso de nuevo la paridad en el tanteador, esta vez cuando faltaban apenas cuatro minutos para el cierre.


Los momentos restantes sólo sirvieron para que se concretara la igualada que en realidad no le convino a nadie.


Ana Quezada colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.