Galaxy se rehabilita ante los Rapids

Edson Buddle

CARSON, Calif. - Tras ocho partidos y más de dos meses de espera, el Los Angeles Galaxy por fin volvió a festejar un triunfo en la MLS, al vencer 3-1 a los Colorado Rapids en el Home Depot Center.


Sin David Beckham ni Landon Donovan, el cuadro angelino no contó con un hombre capaz de desequilibrar con una sola jugada o aparición, algo que hace aun más meritoria su actuación frente a unos Rapids que lo habían dominado durante la actual temporada, con victorias 1-0 y 3-1, respectivamente.


De hecho, los vinotintos dominaron las acciones iniciales del duelo presenciado por más de 22.000 hinchas, dando el primer aviso a los tres minutos de juego con un peligroso tiro de esquina.


Los dueños de casa, por su parte, dejaron bien en claro desde el arranque que apostarían por el contraataque, una estrategia que casi pagó dividendos al minuto siete, con un gran avance de Chris Klein, quien desembocó un pase a la puerta del arco defendido por Bouna Coundoul, pero Edson Buddle no pudo conectar con el balón, quedando éste en posesión del guardameta senegalés.


Aunque se pararon bien en defensa, los galácticos tuvieron problemas para encontrar su ritmo, mostrando más ganas que ideas concretas capaces de inquietar a su rival.


Afortunadamente para los locales, Colorado tampoco dio mucho de que hablar con su ataque. Brandon Prideaux desafió a Joe Cannon con un disparo desde lejos, pero el arquero galáctico no tuvo problemas para atajarlo.


La fracción inicial se caracterizó por las desconcentraciones que afectaron a ambos equipos, sobre todo los fueras de lugar, nuevo en total durante los primeros 45 minutos de fútbol. Sin embargo, muchos cobros del cuerpo arbitral fueron bastante dudosos. Tanto era el afán de los jueces de línea de levantar la bandera que en el minuto 38 el volante visitante Mehdi Ballouchy quedó tan sorprendido que no le cobraran una posición adelantada que tardó demasiado en disparar al encontrarse frente al arco, elevando demasiado por sobre el travesaño.


El ataque tímido del Galaxy empezaba a ganar confianza al transcurrir los minutos y a los 41 minutos Alan Gordon estuvo cerca de abrir el marcador. Sólo 60 segundos después, Klein encontró a Kyle Martino con un centro preciso, pero este último cabeceó débilmente a las manos de Coundoul. Edson Buddle tuvo su chance a un minuto del descanso, pero tampoco la aprovechó y los galácticos fueron a los camirines lamentado su falta de oportunismo frente al pórtico contrario.


Aunque muchas veces la pausa de 15 minutos entorpece el impulso adquirido por el equipo, los galácticos no cayeron en un bajón anímico y regresaron al campo de juego con los motores encendidos, tardándose sólo un minuto en romper el cero.


Peter Vagenas mandó un pase a Gordan, quien quebró la línea final de los Rapids y confundió a Coundoul, cuya pésima salida dejó el arco totalmente descubierto, algo que no desaprovechó Gordon para meter el primer gol de la noche. El festejo del espigado delantero no duró mucho, sin embargo, y tuvo que abandonar el partido poco después por una lesión al pie, entrando Gavin Glinton como reemplazante a los 57 minutos.


El abandono de Gordon no influyó en el rendimiento galáctico, y la siguiente anotación caería a los 63 minutos de juego. Mediante un contragolpe ejecutado a la perfección, el veterano Cobi Jones mandó un pase a Vagenas, quien encontró a Buddle que se dirigía rumbo al gol. Ante el achique del portero suplente Zach Thornton, Buddle picó el balón con categoría, mandándolo al fondo de la red. Al igual que Gordon, el segundo goleador galáctico se lesionó y se sentó en el banco de suplentes, entrando el catracho Carlos Pavón para ocupar la vacante.


Pese a las salidas prematuras de varios jugadores imporantes, el Galaxy jamás bajó las revoluciones del partido e insistió por más. Un nuevo contragolpe se originó desde los pies de Jones, quien cedió para Klein, cuyo pase cruzado elevado llegó a la cabeza de Martino y terminó en la malla de Colorado.


A un minuto del pitazo final del colegiado Ricardo Salazar, Ballouchy consiguió el gol del honor, pero el daño ya era irreversible. Los Ángeles se alzó con la victoria 3-1, su primera en partidos emeleseros desde el pasado 4 de julio, un logro doblemente dulce tomando en cuenta el hecho que se logró sin sus máximas figuras.
Andrea Canales colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.