Galaxy se consuela con el "bronce"

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No era el partido que quería disputar (la final estaba reservada para el Houston Dynamo y Gamba Osaka), pero el Los Angeles Galaxy se redimió de su pobre desempeño en el debut del Campeonato Pan-Pacífico con un confortante 2-1 sobre Sydney FC, triunfo que además le permitió subirse al "podio de ganadores", al obtener el tercer lugar del certamen hawaiano.


Bajo el liderazgo de David Beckham, quien participó en ambas anotaciones galácticas, el cuadro de Ruud Gullit mejoró sustancialmente en relación a los mostrado durante la derrota por la cuenta mínima ante el cuadro japonés.


A diferencia de su estreno del miércoles, cuando estuvo literalmente peleado con el pórtico rival, el Galaxy se demoró apenas tres minutos en inaugurar el tablero. Un preciso pelotazo cruzado de "Becks" desde el sector derecho del mediocampo llegó directamente a los pies del novato Ely Allen, quien, antes de que el balón picara en el césped, sentenció frente al arquero Ivan Necevski para el 1-0.


Inspirados por su despertar ofensivo, los angelinos buscaron más, llegando al área australiana en numerosas ocasiones, aunque sin la precisión necesaria para abultar la ventaja. Al entrar en maduración el duelo, sin embargo, quedó claro que la tarea sería complicada para los angelinos.


Fue así como a los 42 minutos, el defensor Brendan Renaud aprovechó los espacios concedidos para gatillar un bombazo desde más de 30 yardas que se coló en el arco de Steve Cronin.


En vez de amilanarse por el golpe, el Galaxy adelantó sus líneas, decidido a ponerse nuevamente encima en el marcador antes de ir al descanso.


Mientras el colegiado Brian Hall miraba su reloj para anunciar el entretiempo, Beckham mandó un pase al área que Necevski no pudo controlar, dejando el balón servido en bandeja para Josh Tudela, quien extendió la pierna y canjeó el regalo por el 2-1.


Allen pudo aumentar su cuota goleadora al minuto 59, pero el atacante delató su falta de experiencia al patear directamente a las manos del arquero desde una posición inmejorable en la zona de peligro.


El portero suplente Josh Wicks luego se jugó el pellejo al abandonar su área para ganar una pelota dividida que Robbie Middleby seguramente hubiera convertido en el tanto de la igualdad de no haber sido por la viveza del cancerbero galáctico.


A los 73 minutos, Allen casi pasó de héroe a villano al botar a un rival dentro del área galáctica en un tiro indirecto a favor de Sydney FC. Increíblemente, el juez principal se hizo el desentendido e ignoró un penal más grande que una casa.


Aunque ambos equipos derrocharon ganas durante los momentos finales, tanto para sellar la victoria como para obligar la definición de penales, ninguno tuvo la jerarquía para definir en el último toque, dando así fin a un enfrentamiento entre dos rivales que querían terminar su participación en Hawai con la frente en alto. Afortunadamente para el Galaxy, los de Sydney abandonaron la cancha del Estadio Aloja cabizbajos.

Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.