CARSON, Calif. - Fue un partido de dos mitades el del sábado en la noche entre Los Angeles Galaxy y New England Revolution. En el primer encuentro entre ambos rivales en la temporada, los visitantes emergieron victoriosos, 3-2.
La diferencia fue que los Revs definieron mejor sus oportunidades en el tiempo que dominó, el complemento, y los galácticos despilfarraron sus llegadas. Así de simple: los Revs supieron concretar, el Galaxy, no.
Los galácticos intentaron penetrar el arco de su rival casi de forma inmediata. Enfocaron en combinar buenos pases para vencer la presión del Revolution en la media cancha. Lo hicieron bien y el gol de la apertura pareció casi inevitable.
Kyle Martino anotó el primer tanto en el minuto 14. La jugada nació desde los pies de Landon Donovan, quien empezó con un buen pase a Pete Vagenas, y éste llevó la pelota hasta el área del gol, llamando la atención al portero Matt Reis, antes de mandar un pase a Martino, quien no dudó en pegar el balón al fondo de la red.
Lamentablemente, Donovan no aprovechó el momentum acumulado y perdió la oportunidad para meter la espada en el corazón de su rival. El delantero tuvo una gran maniobra personal dentro del área rival, manteniendo control sobre la pelota a pesar de la fuerte marcación de Michael Parkhurst. Aunque logró zafarse de su rival, su disparo fue deficiente.
Adam Cristman, el promisorio delantero novato de los Revs que se maneja en la cancha como un veterano experimentado, tuvo una oportunidad de oro cuando venció la marcación de Tyrone Marshall y corrió hasta el área del gol, pero elevó demasiado alto.
Los galácticos empezaron a mostrar un buen ritmo, controlando posesión del balón e intentando aumentar su ventaja. No obstante, el segundo gol no llegaría en la primera fracción.
Martino se luciría de nuevo, esta vez en una función defensiva. Cuando el arquero Joe Cannon cayó intentando controlar un cabezazo de Taylor Twellman, Martino, planteado en la línea del gol, despejó el balón, salvando momentáneamente a su equipo.
Los Revs continuaban presionando con el contragolpe. En el minuto 42, una falta sobre Shalrie Joseph le dio una oportunidad con un tiro libre. En esta ocasión, las manos de Cannon fueron más seguras.
Las oportunidades también aparecieron para los galácticos, pero estuvieron imprecisos en el momento de finiquitar. Esta falta de oportunismo les costaría en la segunda mitad.
Otra vez lo que mató a los galácticos fue una jugada de balón muerto en el minuto 47. Ralston mandó un tiro libre al area y Cristman estuvo perfectamente ubicado para disparar y batir el arco de Cannon.
El golpe repentino hizo que los jugadores de Frank Yallap perdieran la concentración. Los Rev aprovecharon este lapso mental y, cinco minutos después, aumentaron la cifra.
Con un buen pase de Jay Heaps, un cabezazo de Twellman pegó contra el travesaño. Increiblemente, el rebote volvió a su dirección. El goleador innato no perdonó en su segunda oportunidad, y los Revs tomaron la ventaja.
Entonces, los galacticos empezaron a pelear con todo, llegando constantemente a territorio contrario. Su persistencia finalmente tuvo éxito en el minuto 84, cuando Tyrone Marshall igualó la cuenta con un acertado cabezazo.
Sin embargo, los Revs aprendieron algo de la final de Copa MLS del año pasado. Como lo hiciera Houston Dynamo, contestaron el gol de Los Ángeles segundos después. Como hacen los grandes, Twellman apareció una vez más para sellar el marcador 3-2 y silenciar a los hinchas presentes en el Home Depot Center.
Aunque los galácticos atacaron desesperadamente hasta el final, no pudieron conseguir el empate. Un gran triunfo para el Revolution, una derrota amarga para el Galaxy y un gran espectáculo para los fanáticos de fútbol.
Andrea Canales colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
