COMMERCE CITY, Colo. - El jueves por la noche, Colorado Rapids recibió a Real Salt Lake en el Dick´s Sporting Goods Park para el segundo Clásico de las Rocasas de la temporada.
El juego de ambos equipos fue bien ambicioso y vertical, con muy buen ritmo en general, pero el marcador final terminaría igualado a uno, pese a la voluntad de ambas escuadras de llevarse los tres puntos.
Por primera vez en la historia de la liga, ambas anotaciones fueron producto de dos autogoles en el primer tiempo de juego.
El partido arrancó con gran intensidad, con ambas escuadras empujando hacia el frente apenas sonó el pitazo inicial del árbitro Jair Marrufo.
Una de las primeras llegadas concretas fue obra del volante Mehdi Ballouchy, quien probó desde fuera del área, pero su disparo se fue muy por arriba del travesaño.
Poco después, sin embargo, el equipo local recibiría un regalo. Hérculez Gómez mandó un centro que el arquero Nick Rimando desvió, pero el despeje rebotó en la humanidad de su compañero Jack Stewart, quien sin querer mandó el balon al fondo de su propio arco para el 1-0 a favor de los Rapids.
Ante tal infortunio, la realeza levantó cabeza rápidamente en búsqueda de la igualdad. Su persistencia daría fruto sobre el primer cuarto de hora, cuando Freddy Adu encontró un espacio por la izquierda a gran velocidad y remató sobre la marcha dentro del area. En su intento por cortar el tiro, Pablo Mastroeni extendió la pierna, pero en vez de rechazar, simplemente desvió hacia el arco de Bouna Coundoul, quien nada pudo hacer para evitar el empate a uno.
Los Rapids quisieron responder, pero perdieron control en la media cancha y terminaron recurriendo a los pelotazos ineficientes.
Freddy Adu, en su mejor actuación de la temporada, tuvo una maniobra genial en el minuto 37. Haciendo alarde de su velocidad, desbordó fácilmente para luego mandar un centro que Mike Petke logró cortar a tiempo.
Sobre el final de la primera fracción, Adu cambiaría de banda y, en tiempo de descuento, tras un pase en contragolpe de Chris Klein, entró al área y disparó a primer palo, pero Counduol estuvo fenomenal y atajó, protegiendo el empate.
Ambas escuadras regresaron sin modificaciones después del descanso.
Nuevamente, Real ligaba mejores triangulaciones y llegadas a la zona contraria, pero la defensa de los Rapids mantenia el orden y la coordinación.
Pese a la ambición de los monarcas, los dueños de casa también amenazaron con cambiar la historia del partido.
Nicolás Hernández fusiló un zurdazo peligroso y Gómez tambien probó de derecha desde los 30 metros, pero Nick Rimando se recostó a la derecha para enviar el disparo a tiro de esquina.
En un contra ataque de los visitantes, Adu orquestó una gran jugada individual. El joven delantero amagó e hizo finta a varios defensores, pero su remate final salió demasiado desviado.
Gómez amenazó una vez más con un violento disparo, pero Rimando atajó oportunamente. Luego, Hérculez se cambió de banda y, habilitado por Terry Cooke, entró al area chica y disparó fuerte y cruzado pero Rimando estuvo a la altura.
Durante los últimos minutos del encuentro, ambas escuadras luchaban para no conceder espacios, metiendo fuerte la pierna para impedir el libre fluir de la pelota, lo que selló el inusual empate a uno.
Yuri Vásquez colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
