FRISCO, Texas - A falta de tres fechas para el final de la temporada regular 2007, el FC Dallas sólo necesita de un empate para asegurar la clasificación a la Liguilla. Esa barrera la espera superar este sábado en su visita al Columbus Crew Stadium.
Tanto jugadores como cuerpo técnico del Toro texano saben que la prueba de fuego de todo el año recién comienza. Por lo tanto, resulta imperioso que por lo menos se rescate el punto frente a la Pandilla para oficializar el pase a los playoffs y dar algo de tranquilidad a un plantel bastante necesitado de buenas noticias.
Hostigado por malos resultados durante las últimas fechas, el FC Dallas, que lleva casi un mes sin festejar triunfos, apenas se parece al equipo que lideraba la Conferencia Oeste durante gran parte del verano. La derrota 3-2 a mediados de semana ante el New England Revolution en la final de la U.S. Open Cup profundizó aun más la crisis anímica del grupo a tal punto que hasta un empate este fin de semana sería bienvenido.
Consciente del notorio decaimiento futbolístico de sus dirigidos, sobre todo en la línea de fondo, Steve Morrow aseguró que todo comenzará de cero una vez que arranque la postemporada.
"En la Liguilla todos los equipos llegamos con las mismas oportunidades. No existen equipos invencibles y creemos que si jugamos bien en defensa podemos avanzar", vaticinó el estratega.
"Vamos a afrontar con mucha responsabilidad los tres partidos que faltan del calendario regular. Creemos que podemos clasificar porque tanto Columbus, Chivas USA y los Kansas City Wizards son equipos que hemos enfrentado en el pasado. Conocemos sus virtudes y sus debilidades", explicó el asistente técnico Óscar Pareja.
Mientras, el volante Juan Carlos Toja dijo que ha llegado el momento de demostrar una vez por todas que el FC Dallas permanece al elite de la MLS.
"Estoy convencido que existen buenos jugadores en el equipo. Sin embargo, hemos perdido por situaciones ya conocidas. No tenemos disculpas, sólo queda dejar de cometer los mismos errores".
El colombiano indicó además que el club controla su propio destino, un lujo que no debe desaprovechar.
"No dependemos de otros resultados. Si ganamos, no importa lo que pasa en los otros partidos. Dependemos de nosotros mismos. Un buen resultado nos dará la tranquilidad para jugar los dos restantes partidos sin ningún tipo de presión", concluyó.
Uno de los más afectados por la caída en el duelo definitorio de la Copa Abierta era el portero Darío Sala, aunque prefirió tomar el traspié como incentivo para el premio mayor.
"Ojalá esta derrota nos impulse para seguir hacia delante y no para retroceder. He quedado con más hambre de gloria y con más ganas de ganar la Copa MLS 2007", tiró el guardameta argentino.
Luis Lara es Director del periódico El Sol de Texas desde 1998 además de Presidente de la Asociación Periodistas Deportivos Hispanos en Dallas y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
