CHICAGO - La selección de Brasil superó a su similar de Estados Unidos con marcador de 4-2 la tarde del domingo en un encuentro que cumplió con las altas expectativas.
Los mas de 43.000 aficionados, en su mayoría partidarios de la Verdeamarelha, que congregaron al Soldier Field de Chicago gozaron de un verdadero espectáculo futbolístico, con grandes destellos de "jogo bonito" exhibidos por el Scratch y un aguerrido cuadro estadounidense que jamás se achicó frente al Pentacampeón del mundo.
El duelo empezó con un gran ritmo gracias a las propuestas de ambos equipos de llegar constantemente a las áreas rivales.
Las arremetidas de Brasil eran más claras, eso sí, pero la sólida defensa de las barras y las estrellas cortaba cualquier jugada de peligro frente a la portería defendida por Tim Howard.
Antes de que se cumplieran los diez minutos de juego, los sudamericanos ya comenzaban a hilvanar jugadas de mayor peligro. Tras superar la marcación de un defensa y dejar sin recurso a Howard, el delantero Alfonso disparó frente al arco, pero su remate pegó con el poste izquierdo, para la fortuna de los dueños de casa.
Estados Unidos dio su primer aviso a los 12 minutos a través de DaMarcus Beasley, quien probó desde larga distancia, saliendo su intento desviado por un lado del cancerbero Doni, que sólo vigiló atento el trayecto del balón.
En respuesta al disparo de Beasley, Ronaldinho y Robinho se combinaron para una bonita pared ante el pórtico estadounidense, pero el último toque fue un balón flotado y le quedó cómodo a Howard.
El encuentro continuaba en una ida y vuelta constante cuando al minuto 21 cayó el gol estadounidense. Landon Donovan ejecutó el primer tiro de esquina de su escuadro, habilitando a Carlos Bocanegra para que con las costillas rozara el esférico para mandarlo a las redes. Una definición sin ningún valor estético pero que igual sirvió para abrir la cuenta y poner a EE.UU. arriba en el marcador.
Cerca de la media hora de juego, Brasil por poco consiguió la paridad. Tras un tiro libre cobrado por Ronaldinho desde algunos metros del área local, Afonso logró conectar de cabeza pero la oportuna intervención de Howard fue suficiente para evitar el empate al quedarse con el balón seguro a dos manos.
La gran actuación de la defensa y Tim Howard se vio empañada cuando al minuto 33 permitieron el empate, producto de un autogol. El guardameta bloqueó un misil de Kaká, pero el rebote chocó con Oguchi Onyewu, quien no pudo esquivarse del balón, mandándolo directamente a su propia malla.
Tras pasar un susto mayor con un remate de cabeza de Clint Dempsey que salió desviado cerca de la portería al minuto 35, Brasil retomó la iniciativa, generando numerosas llegadas que no lograron inquietar a la solvente zaga norteamericana.
Kaká exigió a Howard una vez más pocos segundos antes del descanso, pero el cuidavallas del Everton inglés se apoderó de la pelota sin mayores contratiempos.
Ya en tiempo de reposición, Robinho avanzó por la banda izquierda, burlando a un par de defensores con amagues y gambetas de lujo. Sin embargo, al meterse en el área rival, perdió la posesión del balón y reaccionó tirándose al césped en búsqueda de un cobro penal. Lo único que se ganó fue la tarjeta amarilla del colegiado Armando Archundia.
El gol de la ventaja para Brasil cayó al minuto 53 producto de un tiro de esquina. Tras el cobro de Ronaldinho, el capitán brasileño Lucio apareció completamente sin marca y conectó con la cabeza para vencer a Howard y besar las redes.
Se vivieron momentos de tensión al minuto 67, luego de que Archundia se hizo el desentendido e ignoró una clara falta sobre Josh Wolff dentro del área chica que todo el mundo vio salvo el juez mexicano.
Tras algunas llegadas de ambas escuadras, Estados Unidos logró el ansiado empate al minuto 73. Tras una triangulación por la banda derecha, Steve Cherundolo retrasó un balón para Clint Dempsey, cuyo disparo rasante entró cerca al poste derecho de Doni.
Insatisfecho con la igualdad, Brasil adelantó sus líneas en pos del tanto de la victoria. De opaco rendimiento hasta ese momento, Archundia terminó sacando de quicios a los estadounidenses al minuto 75 luego de cobrar una falta inexistente a favor del Scratch justo en la línea del área grande. Pese a que Howard armó una barrera de cinco hombres, nada pudo hacer para detener el impecable tiro libre de Ronhaldinho, quien superó a la muralla y depositó el balón cerca del poste derecho.
Aunque en los últimos minutos Estados Unidos buscó con todo el gol del empate, Michael Bradley y Cherundolo se perdieron algunas jugadas y Brasil no perdonó. Tras una falta juvenil cometida por Michael Bradley dentro del área, el árbitro decretó un penal. Le ejecución llegó por cortesía del mediocampista Elano, que con un disparo a ras de piso y hacia la derecha de Howard, selló el 4-2 definitivo.
Raquel Ortiz colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
