Es el tiempo de Hugo

Si desde la senda de la selección de Estados Unidos, esta nos ha permitido ya algunos análisis previos a su postura en escena, con su nueva administración deportiva, también la selección vecina de México, nos permite darle una ojeada a lo que posiblemente pueda ser el futuro del llamado Tri en la zona de la CONCACAF de cara a sus inmediatos compromisos a corto plazo y con un poco más de tolerancia lo que pueda edificar su nuevo cuerpo técnico camino de Sudáfrica 2010. Mucho tiempo duro Hugo Sánchez "chiflando" desde afuera cuando era un enconado crítico de Ricardo Lavolpe en su gestión como técnico de México. Ahora le llegó la hora al "pentapichichi" para que demuestre como timón del Tricolor de todo lo que es capaz como estratega del equipo mexicano.


Es muy fácil opinar desde afuera y pareciera muy sencillo dar explicaciones sobre el trabajo ajeno, pero qué difícil es aceptar las críticas cuando se empieza a cuestionar nuestro propio rendimiento. A Hugo Sánchez ahora le corresponde saber asimilar las críticas y entender a sus antecesores para poder con hechos y con resultados marcar su territorio y demostrarle temprano a sus detractores que capacidad existe para conducir el colectivo azteca.


A Hugo habría que reconocerle su sentido evidente de triunfo y determinación par alcanzar las metas que se traza. Si esa va a ser su filosofía de trabajo al frente del Tricolor, el camino está listo, porque Hugo quiso ser goleador en México y en Pumas se cansó de hacer goles, quiso ser goleador en Europa y el objetivo lo alcanzó con creces, quiso ser técnico en México y llegó a Pumas para ser bicampeón a un equipo que hacía mucho rato no calentaba a nadie, se fijó la meta de ser técnico de la selección y ya le llegó su oportunidad. Todos sabemos perfectamente que a Hugo después le quedará solo una asignatura pendiente y es dirigir en Europa y fundamentalmente hacer realidad su sueño de dirigir al Madrid. La selección mexicana es el trampolín ideal para exhibirse internacionalmente y demostrarle a la directiva del cuadro blanco en España que él puede alzar la mano cuando el Madrid lo requiera.


Pero esas metas, cada vez más exigentes, se alcanzan solo con resultados. La demagogia y la verborragia pasan a ser secundarias opciones ante la realidad de los hechos que marcan los resultados en el fútbol.


El tiempo de Hugo está a la orden del día en México... Su llegada a la selección se medirá anualmente y por objetivos. El plan casi lo obliga a hacer un 2007 perfecto por la exigencia de los Torneos y por los compromisos que adquirió y de paso aceptó con su llegada como técnico. La Copa Oro como campeón, ser finalista como mínimo en la Copa América de Venezuela y alcanzar una medalla - cualquiera que sea- en los Juegos Panamericanos. Titánica enmienda la de Hugo. Nada fácil si somos objetivos aunque perfectamente viables si revisamos antecedentes.


Lavolpe ganó una Copa Oro en una final ante Brasil en el Azteca, Lejía Barón en el 93 y Javier Aguirre en el 2001 fueron finalistas de la Copa América en primero ante Argentina en Ecuador 93 y el segundo ante Colombia en el 2001 en Bogotá y ser bronce en los Panamericanos no debe tener mayor dificultad si se descuentan desde lo práctico a Argentina y Brasil a nivel continental. O sea que la tarea es difícil, pero ya otros la hicieron. Nada nuevo ni "Misión Imposible". Repetimos, es tiempo de Hugo y ahora si a "chiflar" pero desde adentro y de paso a recordar y aguantar el famoso pasaje bíblico que dice: "con la vara que mides, seréis medido".


Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.