FOXBOROUGH, Mass. - La tarde soleada en el Gillette Stadium terminó gris para los hinchas del New England Revolution, que observaron cómo su equipo caía por un inapelable 3-0 a manos del D.C. United, con un tanto de Joshua Gros y un par goles del brasileño Luciano Emilio.
Mientras que los dueños de casa buscaban alargar su racha invicto a seis partidos, el cuadro capitalino se reincorporaba a la actividad emelesera después de dos semanas de casi un mes de ausencia por su participación en SuperLiga.
El cotejo dominical comenzó con la defensa del United siendo la protagonista principal, ahogando las salidas del volante Shalrie Joseph mientras cerraba los espacios a los delanteros Taylor Twellman y Pat Noonan.
El Revolution intentó penetrar el cerrojo capitalino a través de proyecciones por la banda izquierda, con Khano Smith encarando y desafiando las marcas. El caribeño mandó reiteradas pases al área custodiado por el arquero Troy Perkins, pero nunca encontró libre a sus compañeros en la punta.
En el minuto 18, Emilio casi abrió el marcador a favor del United. Rod Dyachenko mandó un pase al corazón del área rival para el atacante brasileño, quien ya había ganado las espaldas del zaguero opositor, pero el cancerbero local MAtt Reis evitó cualquiero peligro desviando el balón a tiro de esquina.
Sólo cuatro minutos después llegaría el primer gol rojinegro. Desde fuera del área Clyde Simms remató a las manos de Reis, pero el zurdazo se deslizó de sus manos y un atento Joshu Gros aprovechó el regalo, depositándolo al fondo de la red.
Menos de diez minutos tuvieron que esperar los capitalinos para festejar su segundo gol de la tarde. Desde el sector izquierdo, Guy-Roland Kpene habilitó brillantemente a un Emilio que le robó la marca a James Riley y, de primera, venció a Reis, D.C. United 2-0 Revolution.
Acusando dolores a su rodilla izquierda, Michael Parkhurst abandonó el campo de juego a los 37 minutos de juego, cediendo su puesto a Avery John.
Un tiro de esquina del Revolution al minuto 43 pudo haber cortado las distancias, pero Perkins estuvo soberbio para evitar la caída de su arco. Un tiro de esquina de Steve Ralston fue cabeceado y llegó a los pies de un desmarcado Noonan, pero el gran achique de Perkins le cerró el ángulo.
Para la segunda mitad, el DT local Steve Nicol sentó a Dorman y dejó a tres delanteros en la punta para llegar con mayor peligro al arco contrario.
La lucha personal entre Clyde Simms y Khano Smith le ponía color a las jugadas por el carrill derecho, siendo el volante el ganador en la mayoría de los manos a manos. Sin embargo, una vez que los pases de Smith llegaban al área de Perkins, los defensas rojinegros se multiplicaban para neutralizar las situaciones de peligro.
Emilio dio la estocada final, sepultando cualquier esperanza de los locales de revertir el marcador y lograr la hazaña. Después de una falta cobrada rápidamente por los capitalinos, el carioca se escapó por la izquierda, llevando el esférico solo con el gol a su dispoción y no perdonó. Reis no tuvo nada que hacer y el 3-0 se registró a los 76 minutos de juego.
La frustración de los Revs era notable, y la rabia incrementaba al observar cómo el D.C United jugaba como dueño de casa, tocando a su antojo sin ceder espacios. New England se resignaba a buscar el gol del honor, lo que casi llegó a dos minutos del silbato final. Adam Cristman se insertó en el área chica capitalina y, de primera, remató un pase de Wells Thompson sin fuerza ni dirección, lo que efectivamente mantuvo la blanqueada de Troy Perkins.
Gerardo Cordero es editor de deportes del periódico El Planeta, editor de la revista Sus Deportes, co-anfitrion del programa radial Sus Deportes de 1300 AM en Boston, y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
