El peso del idioma

Escasean las horas y el nombramiento del nuevo director técnico de la selección de los Estados Unidos se parece cada vez más al resto del mundo. Buen síntoma. Son las similitudes necesarias para jugar en ese primer mundo futbolístico al que quiere pertenecer Estados Unidos cuando la clasificación FIFA se empeña en alejarlo cada vez más del protagonismo justamente por falta de ello. Hace mucho rato que no se ve en acción a la selección norteamericana, como si la resaca del Mundial hubiera dejado una cruel secuela de la que no ha podido levantarse.


Sabemos que no. Que la ausencia no es producto de la desidia ni mucho menos. Es cuestión estratégica de esta nueva administración que pretende -a su manera- construir todo nuevo sin correr riesgos de estructura. Primero el director técnico y luego un calendario de partidos. Es un orden lógico pocas veces respetado en otras latitudes por los "popes" que prefieren armar su trabajo primero y luego en la selección de un entrenador adecuado. Gulati no lo quiere así. Primero lo primero.


En el "Seminario Honda del Fútbol", el presidente nos anunció muy directo que sabía perfectamente la fuerza hispana del fútbol en los Estados Unidos y nos envió un mensaje que quizá a muchos les sonó demagógico cuando en su discurso habló de un técnico que hablará o pudiera hablar en español no solo por la comunicación con algunos integrantes del potencial plantel norteamericano, sino por el necesario y fluido diálogo que cree él debe tener el director técnico con la prensa hispana de los Estados Unidos. Y parece que Gulati juega muy bien sus cartas porque el trascendido de hace algunos días que le daba cierta ventaja al argentino José Néstor Pekerman como nuevo estratega caló hondo en la comunidad hispana, aunque quizá hizo sonar seriamente las alarmas del entorno Klinsmann.


El alemán, que es un señor en todo el sentido de la palabra, se ha ido alejando un poco de las posibilidades por haberse ido encareciendo su grupo directo de trabajo. No él como tal, sino el poderoso grupo de asesores y compañeros que hacen parte de la llamada escuadra Klinsmann que llegaría con el técnico a regir los destinos de la selección de las barras y las estrellas. Pekerman por su parte fue mucho mas "vivo", como se diría en el lenguaje callejero de nuestro idioma y en sus diálogos con Gulati, habría aceptado sin tanta exigencia muchas de las peticiones del ejecutivo norteamericano. Pekerman -a mi juicio- tiene un serio conflicto por ahora y es el idioma, aunque su traductor y asistente sería un hombre amplia y seriamente conocido en el medio como el uruguayo naturalizado Fernando Clavijo a quien todos conocemos muy bien y sabemos sus facultades como profesional y como ser humano.


Clavijo sería la conciencia crítica de Pekerman, el enlace obvio hacia el inmediato pasado de la selección y de paso el comienzo de un trabajo en el que Estados Unidos piensa en el futuro de sus técnicos. Clavijo se graduaría con honores con Pekerman como padrino y maestro y en su debido tiempo la transición sería un hecho cuando las condiciones estén dadas. ¿A qué más apuesta Gulati con el intento Pekerman? Para mí piensa en un hombre que conoce como nadie el manejo de la base. No en vano cuatro títulos mundiales juveniles lo respaldan en su hoja de vida al mando de Argentina y los apellidos de muchas estrellas pasaron por esa "academia" de José que hoy le serviría de mucho a los Estados Unidos.


Es cierto que es otra cultura y que la sangre anglosajona aunque del mismo color dista mucho de la hispana por sus orígenes y costumbres, pero en un nuevo mundo interracial sería una herejía no apostar por el experimento "picardía-orden". Si es así bienvenido. De lo contrario y con semejante contrincante, el susto al entorno "Klinsmann" de pronto termina abaratándolo. Es la parte política del juego y ahí Gulati también sabe mover sus fichas. Por ahora ese juego es hermético para quienes manejan las fichas claves, pero lo que sí está claro es que saben lo que están haciendo.


Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.