El final del ciclo de Arena

Bruce Arena

Es cierto que el penal no existió, que el árbitro alemán Marcus Merck fue un auténtico desastre especialmente para el lado norteamericano, es también cierto que la "lesión" de Claudio Reyna destrozó los planes trazados para el partido, pero no deja de ser cierto que una vez más el equipo de Estados Unidos dejó ir de sus propias manos la clasificación a la segunda ronda del Mundial. Víctima de sus propios errores y de sus imprecisiones cuando en el tercer partido de la primera ronda contra Ghana, el rival le cedió la iniciativa luego del dos a uno a favor de los africanos al filo de la primera mitad.


Se va Estados Unidos del Mundial y nos deja un sabor agridulce su presentación en Alemania en donde sólo vimos al equipo norteamericano en el partido frente a Italia. El primero ante la República Checa fue un onceno sorprendido por la velocidad y por la magia de los europeos y nunca fueron capaces de remontar ni de imponer su aparente jerarquía y sus antecedentes de Oriente en el 2002. Es justo acotar que esta zona eliminatoria término siendo la más difícil del Mundial, pero cuando se aspira a grandes triunfos hay que sortear todas las adversidades.


Un equipo con metas debe estar preparado para todo, incluso para soportar malos arbitrajes y sobreponerse a la temperatura, al clima, a los abanderados, a la hostilidad, a las lesiones, a la presión y a lo que aparezca en al escena de un campeonato. Por eso aunque lo queremos muchos y aunque desde hace rato le llamamos con cariño "el equipo de todos", hoy con ese mismo dolor desde esta pluma tenemos que mostrarle sus errores.


Italia le hizo la mitad de la tarea en Hamburgo venciendo a la República Checa, lo que muy temprano determinaba que Estados Unidos comenzaba desde ahí a depender de sí mismo y esta vez no apareció la llamada jerarquía. Fue un equipo desesperado contra el resultado y alterado por el reloj que no encontró respuestas de fútbol en el campo y terminó pretendiendo jugar con pocos delanteros y sin ideas en la mitad de territorio.


Nadie en Estados Unidos, retrocedió unos metros con la intención sana de "pensar" cuando más lo necesitaba el colectivo. Beasley fue frágil y miedoso y sólo una jugada con el "viento" a favor lo salvó del desastre en el juego ante Ghana, mientras Donovan, McBride, Johnson y luego Convey quisieron jugar en el área rival cada uno su propio partido buscando la anotación. Esta vez estuvo ausente el colectivo visto desde lo futbolístico así dejarán mucho en el terreno desde el análisis anímico. Arena cumplió su ciclo, pero deja una gran preocupación si ahora decide dejar al onceno norteamericano: ¿Quién vendrá?. No parece en el horizonte un hombre que sea capaz de reemplazar un ganador natural como Bruce. Ocho años al frente de un equipo que ha crecido mucho en lo futbolístico, pero para graduarse de grande hay que ganar campeonatos.


Reyna quizá merece una línea aparte. Fue un grande con la selección y un capitán emblemático, pero hoy un error suyo le cuesta a Estados Unidos sobre el vuelo cambiar la carta de navegación y así todo se hace más difícil. Solo queda una última reflexión de una línea: Es tiempo de recambio y créanme que hay con qué hacerlo.


Ricardo Mayorga, ha sido comentarista por doce años de Telemundo, Univision y Telefutura en Estados Unidos además de periodista sindicado de radio y columnista de periódicos como Triunfo en Atlanta, El Tiempo Latino de Washington y HOY en Nueva York, Chicago y Los Ángeles y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.