FOXBOROUGH, Mass - Todos los buenos momentos tienen su fin, y el partido entre el New England Revolution y el Dynamo ejemplificó este lema.
La defensa de Houston llegaba al Gillette Stadium sin recibir goles en 695 minutos de fútbol, todo un récord histórico para la MLS. Tras extender esa marca inédita a 727 minutos, los Revs terminaron con el invicto del arco Naranja con un tanto de Pat Noonan. Para demostrar que la suerte no tuvo nada que ver en la conquista Revolucionaria, los dueños de casa hicieron dos goles adiciones, cortesía de Taylor Twellman y Shalrie Joseph.
Sin embargo, el ataque visitante no quedó muy atrás y también sacudió la red contraria en tres ocasiones, permitiéndole empatar 3-3 y extender otro invicto, el de partidos sin conocer la derrota, a 11 partidos.
Una vez concluida la fiesta de goles, el técncio de Houston se mostró conforme por el resultado cosechado.
"Bueno, no puedo decir nada negativo, fue un buen punto para nosotros, hubo grandes goles de parte nuestra, aunque también debo destacar que cuando enfrentas a jugadores de la talla de (Taylor) Twellman, (Steve) Ralston, (Pat) Noonan y otros es difícil mantener el nivel", observó el estratega a la hora de comentar el fin del hito defensivo del Dynamo.
Brian Ching, goleador del pleito con dos tantos, destacó el hecho de haber rescatado un punto de visitante, más encima frente a un rival de gran nivel.
"Creo que fue como una victoria, además no hemos visto la derrota en 11 partidos y eso también es muy bueno", acotó el delantero.
Dwayne de Rosario, quien anotó el gol más hermoso del partido, un tremendo zapatazo desde larga distancia que coló en un ángulo imposible para el arquero Matt Reiss, aclaró que el encuentro realmente empezó a tomar forma una vez que cayera el arco Naranjas luego de más de 700 minutos.
"Después de que anotaron realmente cambió nuestra compostura en el juego, fue como un nuevo comienzo".
Por su parte, el cancerbero Pat Onstad explicó las causas del final de la gran racha defensiva del Dynamo.
"Debo felicitar a Taylor Twellman y a Pat Noonan, quienes crearon excesivo peligro en mi área, supieron abrir las situaciones para poder terminar con la racha sin goles que teníamos".
El otro lado de la cara de la moneda lo mostraba el Revolution, el equipo que salió más perjudicado con el resultado final, ya que dejó escapar puntos en casa.
El volante Shalrie Joseph, autor del último gol de cotejo, mediante penal, no pudo esconder su frustración por lo sucedido.
"Es desconcertante que no pudimos quedarnos con los tres puntos nuevamente en casa. Realmente no pasamos la pelota como debimos, no nos comunicamos bien y eso nos costó el trabajo y los puntos".
Mientras, el defensa James Riley ahondó sobre lo difícil que ha sido últimamente para los Revs imponer su jerarquía en el Gillette Stadium.
"Estar en casa ha sido dificultoso para nosotros, nuevamente perdimos los tres puntos completamente. No hemos podido ganar bien aquí mientras que jugando de visita ha sido otra historia. Pases sin suerte, llegadas y salidas sin buena posición en la cancha, falta de suerte a pesar que hemos trabajado duro en los entrenamientos".
Pese al resultado insatisfactoria, al Revolution por lo menos le queda el consuelo de haber puesto fin a una racha increíble - un total de 727 minutos sin recibir goles -, algo que no quedó desapercibo dentro del plantel dirigido por Steve Nicol.
"Pudimos cambiar la historia del mejor equipo en la MLS hasta ahora", destacó Riley.
Gerardo Cordero es editor de deportes del periódico El Planeta, editor de la revista Sus Deportes, co-anfitrion del programa radial Sus Deportes de 1300 AM en Boston, y colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
