CARSON, Calif. - Otro partido, otra victoria para los jugadores del Estados Unidos, que vencieron a Trinidad y Tobago 2-0, con goles de Brian Ching y Eddie Johnson.
Cuando salieron las alineaciones, fue claro que los jóvenes del equipo estadounidense iban a tener una oportunidad para mostrar sus calidades contra Trinidad y Tobago. El los primeros cinco minutos los estadounidenses disparon dos veces. Brian Ching y el otro delantero, Eddie Johnson, tuvieron oportunidades, pero no pudieron penetrar el arco trinitense.
Ching en el minuto diez tuvo la pelota en sus pies en el área, pero su disparo se fue alto.
Otras oportunidades para los estadounidenses terminaron cuando el asistente de línea subió la bandera de fuera de lugar.
Los trinitenses sufrieron una herida cuando perdieron al defensor Anthony Noriega. Disputando una pelota con Ching, el arquero de Trinidad y Tobago, accidentamente se estrelló con su compañero fuertamente en la cabeza y Noriega cayó como muerto a la cancha.
Los médicos sacaron a Noriega de la cancha y entró Christon Baptiste en su lugar.
Tal vez por ver una lesión tan seria, la afición de los dos equipos se calló por un rato. Tal vez esperaban un gol para mostrar su apreción y energía.
Y al final Ching lo consiguio, con la ayuda de Justin Mapp, que venció la marcación de Seon Power para entrar el área por el lado izquierdo. Mapp cruzó la pelota hasta los pies de Ching, que definió bien.
Entonces el estadio tembló con gritos de "USA, USA".
Los trinitenses empezaron atacar más pero solo llegaron a un remate de lejos que se fue muy encima del arco.
El ritmo del partido bajó un poco, aunque los estadounidenses mantuvieron la mayoría del control de la pelota.
Un tiro libre de lejos para Trinidad y Tobago en el minuto 40 se convirtió a un oportunidad para Frankie Simek en un contraataque, pero su disparo no llegó a la red.
En el tiempo adicional de la primera mitad, Trinidad y Tobago tuvo varios momentos peligrosos. Empezaron con un tiro libre de lejos que tomó Silvio Spann, que marcó desde un lugar similar contra El Salvador en su último partido.
Esta vez solo llego cerca, pero dio ánimo a su equipo, que consiguió un tiro de esquina después que Kasey Keller tenía que pegar afuera. Segundos después, otro tiro de esquina de los trinitenses llegó al area, y Jonathan Spector lo sacó con un cabezazo.
Un contraataque dio una oportunidad final a los estadounidenses, y Williams tuvo problemas controlando el remate de Justin Mapp, pero tuvo la suerte de no tener ningún otro jugador de las barras y las estrellas cerca.
En la segunda mitad, la inclusión de Landon Donovan prometió más creatividad en el ataque estadounidense y la afición aplaudió el cambio.
Pero fue Trinidad y Tobago con la primera oportunidad de la segunda mitad, con un tiro libre en un lugar más cerca de la portería de lo anterior. Esta vez, Spann no mostró tanto habilidad, porque disparó muy lejos del arco.
Los trinitense trataron atacar y a la misma vez evitar que el balón llegara a Donovan.
Y con razón porque en el minuto 55, Donovan manejó perfectamente un contrataque para el equipo de Bob Bradley.
El delantero del Galaxy aprovechó los espacios de la cancha para mandar un pase a Ching, que dio otra vez la pelota a Donovan, quien metió un pase final a los pies de Johnson para marcar el segundo gol.
Con el resultado en el bolsillo, los estadounidenses empezaron a jugar con más confianza, controlando bien la posesión en la media cancha. Trinidad y Tobago casi nunca jugó en territorio estadounidense.
La cosa más seria que le paso a Estados Unidos fue una lesión de Johnson en el minuto 70. El goleador de los Wizards abandonó el partido y entró Taylor Twellman.
La frustración de los trinitenses fue evidente, en el minuto 78, una entrada tarde de Andrei Pacheco recibió una tarjeta amarilla.
El portero Williams chocó en una jugada contra Donovan en el minuto 87, pero evitó contra gol contra su equipo.
Con el sílbato final, los Estados Unidos aseguró su clasificación a los Cuartos de Final.
Andrea Canales colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
