HOUSTON - Con cuatro goles a su favor y tres en contra, el Houston Dynamo superó al Real Salt Lake y volvió a festejar un triunfo en casa luego de dos empates consecutivos.
Lo que se veía como una completa conjugación de los verbos más relevantes por parte de los dueños de casa, ganar, gustar y golear, se convirtió en una situacion de peligro para el Dynamo. Con una cómodo ventaja de 4-1 en pleno segundo tiempo, los Naranjas bajaron la guardia y recibieron dos goles de un cuadro monarca que se agrandaba mientras avanzaban los minutos. Pese al susto final, el Dynamo terminó embolsando los tres puntos.
Esta nueva victoria deja a Houston listo para alimentar ilusiones en lo que será la postemporada de la MLS. Con 42 puntos en la tabla general de la Conferencia Oeste el equipo que orienta Dominic Kinnear se acerca cada vez más a la fiesta de gala donde sólo podrán asistir ocho equipos.
El equipo Naranja se puso arriba en el marcador recién a los seis minutos de juego en una jugada por la izquierda que gestó el volante Corey Ashe, cuyo centro rastrero encontró a Nate Jagua como receptor para que éste de manera incómoda la tocara al fondo de la red.
Doce minutos más tarde, un groso error del defensor Richard Mulrooney permitió que el monarca Fabián Espíndola se apoderara del balón. El atacante argentino aprovechó el regalo, depositándolo en el fondo del arco custodiado por Pat Onstad.
Mulrooney se redimiría de su pecado diez minutos después, sin embargo, tras cruzar un tiro libre indirecto al corazón del área Real, donde Eddie Robinson se desmarcó y cabeceó al primer poste para vencer al portero Nick Rimando y decretar el 2-1 parcial.
Los Naranjas ampliaron su ventaja tres minutos de haberse iniciado la segunda parte, y fue casi una repetición de la primera conquista. Nuevamente por la izquierda se desprendió Ashe para recibir un pase preciso de parte de Dwayne De Rosario. Tras llegar al fondo centró a ras de piso, conectándose por segunda ocación con Jaqua, quien sólo tuvo que extender la pierna para anidar el esférico en la malla contraria.
El tercer gol de los dueños de casa confirmó la superioridad del Houston Dynamo ante un Real Sal Lake que se mostraba frágil en lo defensivo y con poca opción de arrimarse con peligro sobre los predios defendidos por Onstad.
Al minuto 50, otra vez fue Jagua el que tuvo la oportunidad de aumentar el marcador, pero estuvo errático a la hora de conectar el balón en la patada final. Enseguida se produjó otro contragolpe en donde De Rosario fue egoista en no hacer un centro para que lo capitalizara Jagua. El canadiense prefirió disparar al arco pero completamente desviado.
Todo parecía que al Real Salt Lake se le venía la noche encima. Fue así como en el minuto 57 de nuevo emergió la genialidad de Ashe. En su tercer intento, y en otro centro por la izquierda, apareció el espigado Jagua, quien ahora con su cabeza conquistó el cuarto gol del partido.
Aunque todo parecía sentenciado de repente el Real Salt Lake se acordó de que en el fútbol hay que atacar y aprovechó un ligero relajamiento del Dynamo, reaccionando con dos anotaciones en momentos en que se pensaba que los goles del local iban a ser como un chorizo.
El segundo gol Real llegó por la vía de la pelota quieta a los 69 minutos de juego. Tras un tiro de esquina ejecutado por el argentino Javier Morales, se levantó Carey Talley, y con la cabeza la mandó al fondo en donde nada pudo hacer Onstad.
El Dynamo se equivocó al replegarse atrás, esperando a su rival para contragolpear. Real Salt Lake retomó el balón y en el minuto 82, tras una jugada individual iniciada por Jean Martial Kipre, el esférico se presentó en los pies Kyle Brown, y éste no dudo al momento de liquidar y acortar aun más las distancias.
La tardía reacción del visitante hizo despertar un tanto al Dynamo, que reaccionó con una marca más ajustada, minimizando la libertad con la que Real Salt Lake venía manejando las acciones hasta el momento. El tiempo finalmente se acabó para los visitantes, que a pesar de su esfuerzo valiente abandonaron el Estadio Robertson con las manos valientes. Los dueños de casa, por su parte, dieron un suspiro de alivio.
Carlos Mojica colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.
