Dynamo propina "nocaut" al Galaxy

La visita del campeón de la MLS Houston Dynamo al Home Depot Center en la tarde del domingo dejó herido de muerte al LA Galaxy tras vencerlo 3-1.


Fue una tarde de dolor para los 25,217 asistentes, que impotentes, vieron una nueva derrota de un equipo que no ha podido contar con suerte en el 2007. Para el Dynamo en cambio fue abrir la puerta de la postemporada al conseguir los tres puntos.
Ryan Cochrane, Dwayne De Rosario y Ricardo Clark anotaron los goles del Naranja texano. Alan Gordon marcó el único tanto galáctico.
Los galácticos no empezaron tan mal, pero Houston, con la calidad que se le reconoce, defendió bien.
Eddie Robinson derribó a Gavin Glinton en el minuto 14, pero el tiro libre fue muy lejos de la meta y Landon Donovan no lo pudo alcanzar. Cuatro minutos más tarde, Gordon cabecearía sobre el travesaño del arco Pat Onstad.
Ryan Cochrane abrió la cuenta en el minuto 20 cuando punteó una pelota tras un servicio de tiro de esquina de De Rosario.
Pese al gol, los galácticos no perdieron los papeles y seis minutos después empataron con una jugada de balón parado. Esta vez, el sevicio del tiro de desquina fue de Landon Donovan, y el goleador fue Alan Gordon.
Cinco minutos después, el Galaxy la tuvo para irse arriba, pero Gordon falló en el contacto de la pelota y mando la pelota sobre el travesaño.
Glinton también perdió una oportunidad en el minuto 40, cuando en un contraataque tras un pase de Gordon. Solo frente al portero y un defensor, Glinton no pudo pegarle bien a la pelota.
Al minuto 42, Joseph Ngwenya dejó su posición a Brian Ching tras lesionarse el tobillo izquierdo. Los dos escuadras fueron al descanso si hacerse más daño.
Al minuto de la reanudación del partido, Houston volvió a tomar la ventaja. Desde el primer toque, la pelota llegó a Mike Randolph. Brian Mullan disputó la pelota con él y la robó. Randolph lo tomó del uniforme con desespero, pero Mullan no parño hasta que entró el área del penal, en donde sería derribado.
El árbitro marcó un penal, aunque los galácticos se quejaron al creer que la falta fue por fuera de las 18. De Rosario no se equivocó con su tiro de penal y Houston otra vez lideró el partido.
Aunque los galácticos trabajaron duro para marcar otra vez, Houston complicó cada jugada en el centro de la cancha.
En el minuto 56, los galácticos al fin salieron de su lucha en la media cancha con un buen ataque. Donovan mandó un pase a Kyle Martino, que cruzó la pelota perfectamente a Glinton. El jugador caribeño cabeceó directamente a las manos de Onstad.
Al fin los galácticos tuvieron un poco de suerte en el minuto 59. Ching escapó en un contraataque y dio un pase a Nate Jaqua, que vencio a Cannon con su disparo al palo lejano. El balón pego el palo, pero por un milagro, no entró a la red y Cannon lo agarró.
Pero tal vez esa jugada despertó a Houston, porque empezó a controlar más el ritmo de partido.
Entonces cayó el error fatal del Galaxy. Houston combinó bien al frente del arco, y Ching dio un pase para poner la pelota en el área. Parecio que iba bastante tiempo para sacar la pelota o a Cannon para agarrarlo, pero todos se confundieron. Ty Harden paró, y no despejó, y también Cannon se detuvo, pensando que Harden iba quitarlo. El que no paró fue Clark, que siguió corriendo y alcanzó la pelota para meter el tercer gol.
La vergüenza y el dolor estaba escrito en las caras de los galácticos, pero lo mal que pudieron sentirse no pudo cambiar el resultado.
Andrea Canales colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.