Dynamo no tuvo piedad con el Fire

Wade Barrett

CHICAGO - El jueves por la noche, Chicago Fire cayó por un contundente 4-0 ante el actual campeón de la MLS Houston Dynamo en el debut de Juan Carlos Osorio en la banca roja.


Sin muchas variantes en la alineación titular, Chicago empezó el accionar con ganas pero sin la precisión necesaria para peligrar en demasiado al arco de Pat Onstad. Mientras tanto, la idea ofensiva del Dynamo era más clara, generando mayores y mejores situaciones de peligro en la zona local.


Apenas al tercer minuto de juego, Stuart Holden recibió un pase y probó con la cabeza, enviando el balón un poco desviado al poste derecho del arquero Matt Pickens en el primer aviso de peligro para el Fire.


Mientras los hombres de rojo poco a poco lograban encontrarse en el campo de juego, los Naranjas volvían a inquietar al dueño de casa cuando en territorio de Chicago un balón le quedó a Nate Jaqua, quien transportó el esférico, se perfiló y disparó desde los linderos del área grande de Chicago. El balón rebotó en Pickens, quie no pudo sujetar el balón pero para su fortuna, un defensa logró evitar el peligro.


Sobre los 15 minutos de juego, los hombres de rojo igualaban las acciones y empezaban a pisar con más frecuencia el terreno del visitante. Tras una secuencia de pases, Gonzalo Segares se burló de dos marcadores retrasando el balón para el capitán Chris Armas, quien a su vez envió un centro que Jim Curtin cabeceó, lo cual fue mandado a tiro de esquina por un jugador Naranja.


En el resultado cobro de Justin Mapp, el balón encontró la cabeza de Jim Curtin una vez más, pero Onstad estuvo sólido y con las dos manos mandó la pelota por encima del travesaño, ahogando el grito de gol de los más de 20.000 asistentes en el Toyota Park.


Aunque crearon opciones, el Fire simplemente no las capitalizó, lo que, a la postre, le costaría carísimo. La reacción de Houston, por lo tanto, ponía en aprietos a la línea defensiva de Chicago y al minuto 24 casi se puso arriba en el marcador con un potente zurdadazo de Ricardo Clark que estrelló contra el horizontal.


Justo cuando el Fire buscaba recuperar la iniciativa en el ataque, como un balde de agua fría cayó el gol de la apertura para Houston en el minuto 31. Tras recibir un balón y escaparse por la franja izquierda, Wade Barrett centró y se conectó con Stuart Holden, quien batió al arco con un remate elevado que dejó sin opciones a Pickens.


Por su parte, Mapp seguía enviando centros e intentaba llegar con el balón dominado al área de Houston, pero sin falta se topaba con una zaga implacable que no permitía espacios y, en las ocaciones en que el Fire lograba comprometer el cerrojo Naranja, le faltaba el toque final.


En los últimos minutos del primer tiempo, Thiago recibió un balón en el área chica, la férrea marcación de un defensa evitó que rematara pero de taquito el brasileño habilitó a Chad Barrett. Inmerso en una profunda depresión goleadora, el delantero no pudo definir y se perdió la oportunidad para igualar la cifra.


Para la complementaria, el Dynamo parecía el necesitado del gol y salió a proponer en la ofensiva. Al minuto 49 de juego, Joseph Ngwenya remató frente al portero Pickens, quedándole el rebote a Nate Jaqua, quien venía desde atrás cerrando la pinza pero no logró hacer contacto con el balón y el Fire se salvó del segundo gol.


Chicago parecía ofrecer resistencia y en la siguiente jugada, Thiago apareció una vez más, pivoteó frente al portero pero le pegó mal al esférico.


Los desperdicios del local finalmente lo castigaron al minuto 58, cuando Jaqua concretó el 2-0 tras una buena maniobra y eventual centro de Joseph Ngwenya.


Tras festejar y saborear el gol contra su ex club, Jaqua colaboró en el tercero para Houston cuatro minutos después de su conquista.


El atacante Naranja se desmarcó de Chris Armas y encontró a Ngwenya al borde del área rival. El ariete de Zimbabwe luego se autohabilitó, dejando en el camino a Jim Curtin y al propio Picken, y, justo antes de que el balón abanonara el terreno de juego, coló la pelota al poste derecho con una fineza impresionante - un golazo de lujo que mereció ovación.


Pese al resultado abultado y con el resultado positivo ya asegurado, el ataque de los naranjas se mantenía constante y se prestaba para una masacre. No obstante, Pickens recurrió al amor propio para impedir una goleada astronómica.


Sin embargo, justo en el último minuto de acción, el Dynamo se las arregló para hacer aun más dolorosa la derrota del Fire. Dwayne De Rosario recorrió el sector derecho para luego sacar un tiro de derecha. La mano de Pickens salvó la retaguardia pero el rebote le quedó a Chris Wondolowski, quien, a centímetros del poste, sólo tuvo que empujar suavemente para sellar el 4-0.
Raquel Ortiz colabora con sus artículos en MLSnet.com. Este artículo no fue sujeto a la aprobación de la Major League Soccer o sus clubes.