El Houston Dynamo comienza su aventura en la Liguilla 2007 muy cerca de casa, en Frisco, Texas, sede del FC Dallas. Los Naranjas le dieron duro a su rival estatal durante la temporada regular, celebrando tres victorias y un empate sin goles.
Avalados por la historia reciente en los "Clásicos texanos" y por su condición de campeón defensor de la liga, los dirigidos por Dominic Kinnear son los claros favoritos para ganar esta serie frente a Dallas y dar un paso gigantesco hacia la meta final de levantar la Copa MLS por segundo año consecutivo.
"Creo que tenemos una buena oportunidad para volver a hacerlo", opinó el entrenador. "Tenemos un equipo sólido dotado de varios jugadores veteranos. Muchos de estos hombres han ganado múltiples Copas MLS y saben lo que se requiere para jugar a este nivel. Sencillamente no hallamos la hora de que comience".
No obstante, varios miembros del plantel advirtieron que sería un error garrafal adelantarse demasiado y no preocuparse del desafío inmediato, ya que el ambiente de los playoffs ni se compara con el de la temporada regular.
"Creo que se verá un partido completamente distinto, porque es la Liguilla. (FC Dallas) Es un muy buen equipo, y estamos muy conscientes de lo peligroso que es jugar en su estadio", reconoció el delantero Brian Ching.
"Será sumamente complicado. Los cuatro enfrentamientos previos de la temporada regular no significan nada", reconoció Kinnear, no sin antes asegurar que sus dirigidos saben exactamente cómo abordar el duelo de este fin de semana.
"Si podemos conseguir una ventaja mental sobre ellos, fantástico, pero eso no nos inquieta mucho. Una vez que suene el pitazo inicial, sabremos qué hacer".
Hace menos de un mes, el Pizza Hut Park acogió el último enfrentamiento cara a cara entre ambos rivales. Aunque el Dynamo ratificó su supremacía sobre Dallas con un contundente 3-0 a domicilio, el logro lo empañó el volante Naranja Ricardo Clark, quien, ante el acoso permanente del Carlos Ruiz, perdió los estribos sobre el final del encuentro y le propinó una feroz patada al delantero chapín. Por su agresión, Clark recibió una multa de $10.000 y, peor aún, una suspensión de nueve partidos, efectivamente poniendo fin a su temporada.
A pesar de que lamentará la ausencia de una de sus baluartes en el mediocampo, Houston tomará especial precaución de no intentar ningún tipo de represalia contra Ruiz, quien sí está habilitado para liderar el ataque de su equipo en los playoffs.
"Tuvimos una reunión en la que el tema más importante fue el tipo de actitud que tendremos durante la Liguilla", dijo el defensor Eddie Robinson, quien tiene un historial con el guatemalteco. "No nos podemos dejar llevar por eso. Si lo hacemos, lo más probable es que quedaremos eliminados en la primera vuelta".
